| LA VIDA ESPIRITUAL Y PASTORAL UNIVERSITARIA EN EL CURRICULO ABIERTO CON USO INTENSIVO DE TECNOLOGÍA |
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| Revista Cognición 13 | |||
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Para citar este artículo: Rodríguez Ruiz, J. (abril, 2008) La vida espiritual y pastoral universitaria en el currículum abierto con uso intensivo de la tecnología. Revista Cognición Nº 13 ISSN 1850-1974 Edición Especial II CONGRESO CREAD ANDES y II ENCUENTRO VIRTUAL EDUCA UTPLoja, Ecuador LA VIDA ESPIRITUAL Y PASTORAL UNIVERSITARIA EN EL CURRICULO ABIERTO CON USO INTENSIVO DE TECNOLOGÍA Pbro. Dr. Juan Roger Rodríguez Ruíz Universidad Los Ángeles de Chimbote PERÚ Introducción . La Universidad Los Ángeles de Chimbote, en su búsqueda de la formación integral, en el nivel universitario, se esfuerza porque ésta llegue a todos sus usuarios. Por eso promueve la educación abierta con un currículo integral trabajando en las asignaturas como: ‘Vida Espiritual’ y ‘Pastoral Universitaria’ que encaminan a los estudiantes de las diversas carreras profesionales hacia la formación espiritual, moral y ética; enfatizando en la construcción de una fe más comprometida. Esto implica también que para el desarrollo de las mismas se haga indispensable el uso intensivo de tecnologías, que en tiempos actuales sirven de grandes medios de comunicación e ínteractuación de la información y el conocimiento. Por otro lado, a través de éstas buscamos asumir nuestra Política de calidad basada en la Doctrina Social de la Iglesia y en la Responsabilidad Social.
Para citar este artículo: Rodríguez Ruiz, J. (abril, 2008) La vida espiritual y pastoral universitaria en el currículum abierto con uso intensivo de la tecnología. Revista Cognición Nº 13 ISSN 1850-1974 Edición Especial II CONGRESO CREAD ANDES y II ENCUENTRO VIRTUAL EDUCA UTPLoja, Ecuador LA VIDA ESPIRITUAL Y PASTORAL UNIVERSITARIA EN EL CURRICULO ABIERTO CON USO INTENSIVO DE TECNOLOGÍA Pbro. Dr. Juan Roger Rodríguez Ruíz Universidad Los Ángeles de Chimbote PERÚ Introducción . La Universidad Los Ángeles de Chimbote, en su búsqueda de la formación integral, en el nivel universitario, se esfuerza porque ésta llegue a todos sus usuarios. Por eso promueve la educación abierta con un currículo integral trabajando en las asignaturas como: ‘Vida Espiritual’ y ‘Pastoral Universitaria’ que encaminan a los estudiantes de las diversas carreras profesionales hacia la formación espiritual, moral y ética; enfatizando en la construcción de una fe más comprometida. Esto implica también que para el desarrollo de las mismas se haga indispensable el uso intensivo de tecnologías, que en tiempos actuales sirven de grandes medios de comunicación e ínteractuación de la información y el conocimiento. Por otro lado, a través de éstas buscamos asumir nuestra Política de calidad basada en la Doctrina Social de la Iglesia y en la Responsabilidad Social. La Universidad y la misión evangelizadora de la Iglesia. El problema fundamental de la educación abarca a la persona en todas las dimensiones ya que con frecuencia vemos que la humanidad mira perpleja los cambios vertiginosos que la sociedad moderna experimenta. Nuestras conciencias no logran visualizar las implicaciones que estos cambios tienen a largo plazo. Surge una nueva conciencia en la visión del hombre, el mundo y la sociedad, presentes en el escenario de las realizaciones humanas. Esta realidad aparece como un verdadero desafío a la misión evangelizadora de la Iglesia en el mundo de hoy. Y tal misión, no cabe duda, trasciende al ámbito universitario. La Iglesia reconoce que la Universidad pone al educador en contacto con un número especialmente amplio y rico de personas. Pero a la vez, reconoce y lo hace saber a través del documento de Aparecida que los cambios culturales dificultan la transmisión de la fe por parte de la familia y de la sociedad. Frente a ello, no se ve una presencia importante de la iglesia en la generación de cultura, de modo especial en el mundo universitario y en los medios de comunicación social […]. Por otro lado es necesaria una pastoral universitaria que acompañe la vida y el caminar de todos los miembros de la comunidad universitaria, promoviendo un encuentro personal comprometido con Jesucristo, y múltiples iniciativas solidarias y misioneras. También debe procurarse una presencia cercana y dialogante de otras universidades públicas y centros de estudios Como se puede ver existe una preocupación constante de nuestra Iglesia por evangelizar a través de la cultura, en este caso en las universidades. Asumiendo este reto de nuestra Iglesia Católica, en la ULADECH nos sentimos comprometidos en buscar los medios necesarios y eficaces para la evangelización, y lo realizamos a través del desarrollo transversal de las asignaturas de “Vida Espiritual” y “Fe Cristiana” y “Compromiso Pastoral”, usando diversos medios entre ellos el sistema abierto con el uso intensivo de tecnologías, constituyéndose en un gran logro. Tal realidad nos hizo ver los nuevos medios que tenemos para evangelizar, pues debemos reconocer que para el uso de la tecnología debíamos estar preparados y así encontrar diversas herramientas que nos permitan desarrollar de manera significativa nuestras asignaturas y llegar a más cantidad de estudiantes, logrando su participación a través de videos, grabaciones, diapositivas, lecturas, foros que hacen el aprendizaje más efectivo, sobre todo en el desarrollo de la cultura. Frente a este nuevo avance tecnológico, la iglesia no puede quedarse al margen; entonces, debe asumir de manera activa estos retos. La evangelización de la Iglesia y las TIC’s. Muchas veces nos podría parecer que la tecnología es contraria a la fe, pero este no es el caso. En el documento de Aparecida se lee: «Alabamos a Dios por quienes cultivan las ciencias y la tecnología, ofreciendo una inmensa cantidad de bienes y valores culturales que han contribuido entre otras cosas, a prolongar la expectativa de vida y su calidad» De esta manera la Iglesia sabe que la Universidad es un lugar privilegiado para realizar su misión salvífica, para realizar la síntesis entre la fe, la vida y la cultura. Las asignaturas de Vida Espiritual y de Formación Cristiana y Compromiso Pastoral se encuentran en proceso de implementación para ser desarrollados en el campus virtual, para ello los docentes titulares y tutores son parte importante en el trabajo de diseño de las asignaturas, los mismos que se encuentran entrelazados a la red de docentes en cada asignatura, con el propósito de detectar oportunidades continuas de mejora y construir juntos las mencionadas asignaturas. En este contexto, los docentes tutores son los que ejecutan los planes de aprendizaje, dando prioridad al desarrollo de actividades por parte de los estudiantes y eliminando la exposición directa del docente como técnica prioritaria centrándose en la propuesta de actividades a realizar por los estudiantes independiente del entorno áulico en que se orienta el aprendizaje del estudiante lo cual facilita la implementación didáctica en diferentes espacios aulares: presencial a distancia y virtual, haciendo uso intensivo de tecnología como un medio de apoyo a la actividad del docente con el propósito de favorecer el aprendizaje. Para la concreción de esta nueva modalidad de aprendizaje, nos favorece el apoyo que recibimos por parte de nuestras autoridades académicas y administrativas, quienes dirigen y facilitan el proceso de cambio cultural en los estudiantes. Se ha desplegado todo un trabajo mediante la implementación de aulas equipadas con servicio Internet donde los alumnos de los primeros ciclos inician sus actividades con asignaturas en el campus virtual y con docentes tutores para orientar las asignaturas. Previamente los alumnos son capacitados a través de talleres de inducción en dichas aulas. Con el propósito que progresivamente los estudiantes sigan los cursos en forma híbrida. Por otro lado debemos ser realistas y asumir que la tecnología también es mal empleada, por ejemplo vemos crecer la fuerza impetuosa y avasalladora de la denominada «adveniente cultura» que se presenta con pretensiones de universalidad, domina y transforma el estilo global de vida. Los medios de comunicación social transmiten en tiempo real los acontecimientos globales. Es racionalista y positivista. Se basa en la racionalidad científica y técnica. Promueve el desarrollo material como objetivo principal. Sin embargo, también propicia el hedonismo, el placer por el placer por medio del consumismo. Implica la secularización de la vida e inevitablemente conduce al secularismo, que reduce la existencia humana al ámbito temporal. De ahí que resulta antagónica frente al hecho religioso. Se fundamenta en la idolatría del tener, del poder y del placer; sin embargo, no podemos desconocer sus valores que la hacen eficaz y atrayente, con creatividad científica, capacidad de dominar la naturaleza por medio de la técnica, el desarrollo material, etc. La Universidad Católica y la formación integral del Profesional. La universidad católica es una unidad educativa y evangelizadora. Educar y evangelizar son dos fines íntimamente relacionados y deben ir acompañados de un fin integral. La Iglesia se ha impuesto esta tarea de promover la fe y vivificar esa cultura. Cultiva la excelencia académica promoviendo el desarrollo intelectual de los estudiantes, ya que la misma misión religiosa exige la búsqueda de la perfección en el dominio de las ciencias y las responsabilidades profesionales. He aquí un punto clave de la antropología cristiana, el hombre «no puede encontrar su propia plenitud, si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás». Que refleje tanto su excelencia profesional y académica, como su preocupación por su salvación y la de los demás, fortaleciendo la enseñanza de los temas éticos, morales y sexuales. Entre nuestros docentes del Departamento Académico de Ciencias Religiosas, se encuentran sacerdotes y laicos comprometidos, quienes tienen participación activa en la Iglesia Católica. Ellos aportan con su testimonio personal sobre la presencia de Cristo en sus vidas en las diversas actividades virtuales, tutoriales o interacción y comunicación que se establece a través de los medios virtuales entre docentes y estudiantes. La presencia del laico católico en la universidad hace que su vocación común adquiera características peculiares según sean esas situaciones. En la medida que nos encontremos adheridos a la vid podremos dar frutos, porque estamos llamados a vivir la pertenencia a la Iglesia, pertenencia que debe ser vivida ejerciendo la triple función salvífica de Jesucristo. La profesionalidad es uno de los rasgos de identidad de todo laico católico, que debe esforzarse en vivir su propia vocación eclesial, alcanzando una sólida formación profesional, que en este caso abarca un amplio abanico de competencias culturales, psicológicas y pedagógicas. El Educador Católico y la formación del profesional. No basta, alcanzar un buen nivel inicial. Hay que mantenerlo y elevarlo, actualizándolo. El educador cristiano como sujeto principal de esta evangelización universitaria ha de lograr hacer una síntesis entre fe, cultura y vida. Tiene que comportarse como testigo de la fe, estar continuamente atento a abrir el correspondiente diálogo entre cultura y fe, para propiciar a ese nivel la debida síntesis interior del educando. Síntesis que el educador deberá haber conseguido en sí mismo previamente. No puede contentarse con presentar una serie de valores de carácter cristiano como simples y abstractos objetos de estima, sino como generadores de actitudes humanas, que procurará suscitar en los educandos. Su obligación es abrir la conciencia de sus alumnos a la trascendencia y disponerlos así a acoger la verdad revelada. Su máxima aspiración debe tender a que dichas actitudes y comportamientos lleguen a estar motivados y conformados por la fe interior del educando. El Concilio Vaticano II pondera la vocación del educador: Es educador aquel que contribuye a la formación integral del hombre. Merecen tal consideración los profesores que han hecho de semejante tarea su propia profesión. La formación integral del hombre incluye el desarrollo de todas las facultades humanas del educando, su preparación para la vida profesional, la formación de su sentido ético y social, su apertura a la trascendencia y su educación religiosa. Toda escuela, y todo educador en ella, debe «formar personalidades fuertes y responsables, capaces de hacer opciones libres y justas». El educador católico está llamado a guiarse conscientemente por la concepción cristiana del hombre en comunión con el magisterio de la Iglesia. Todo educador católico tiene en su vocación un trabajo de continua proyección social, ya que forma al hombre para asumir un compromiso social conformándolas con los principios evangélicos. Hoy nuestro mundo exige que el educador católico desarrolle y cultive una exquisita sensibilidad social y una profunda responsabilidad civil y política. Debe ser aspiración del educador católico la práctica de una pedagogía que conceda especial relieve al contacto directo y personal con el alumno. El educador laico debe estar profundamente convencido de que entra a participar en la misión santificadora y educadora de la Iglesia. El laico encuentra en estos ambientes la oportunidad de transformar su realidad a partir de su propia conversión, gracias al encuentro personal con Cristo, crecer y madurar en su fe, aprender a reconocer los signos de los tiempos y a aplicarlos de modo coherente entre la fe y la vida, armonizar la fe cristiana con la cultura e impregnar el mundo del espíritu cristiano. Conclusiones.
BIBLIOGRAFIA 1. DOCUMENTO DE APARECIDA. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Lima, 2007 2. CONCILIO VATICANO II. Gravisimus Educationes. Madrid, 1999. 3. CATECISMO DE IGLESIA CATÓLICA. Roma, 1995. 4. JUAN PABLO II. Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesia. Roma, 2000. Cf. DOCUMENTO DE APARECIDA, Celam, Lima 2007, p. 72. Cf. DOCUMENTO DE APARECIDA, Celam, Lima 2007, p. 171. DOCUMENTO DE APARECIDA, Celam, Lima 2007, p. 83. Cf. Concilio Vaticano II p. 35
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