Wednesday, 24 April 2024

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LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA - APRENDIZAJE EN LA FORMACIÓN DE TRABAJADORES SOCIALES EN CUBA PDF Print E-mail
Revista Cognición 16

LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA - APRENDIZAJE EN LA FORMACIÓN DE TRABAJADORES SOCIALES EN CUBA

 

MsC. LINO DILVER SUÁREZ IRIZARRI.
lsuá This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it
Universidad de Granma. Cuba.

RESUMEN

El trabajo titulado Las estrategias de enseñanza-aprendizaje en la formación de trabajadores sociales en Cuba”  recoge los fundamentos para la solución de una de las problemática contemporáneas relacionadas con el aprendizaje en este tipo de escuela. En el mismo se explicitan consideraciones teóricas relacionadas con la formación y consolidación de las estrategias de enseñanza-aprendizajes que posibilitan la apropiación de conocimientos y el desarrollo de habilidades necesarias para el desempeño profesional de los futuros trabajadores sociales. El conocimiento de las mismas es de suma importancia porque posibilita a los directivos de estos centros estructurar un sistema de trabajo metodológico dirigido  a preparar a profesores en esta dirección.

LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA - APRENDIZAJE EN LA FORMACIÓN DE TRABAJADORES SOCIALES EN CUBA

 

MsC. LINO DILVER SUÁREZ IRIZARRI.
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Universidad de Granma. Cuba.

RESUMEN

El trabajo titulado Las estrategias de enseñanza-aprendizaje en la formación de trabajadores sociales en Cuba”  recoge los fundamentos para la solución de una de las problemática contemporáneas relacionadas con el aprendizaje en este tipo de escuela. En el mismo se explicitan consideraciones teóricas relacionadas con la formación y consolidación de las estrategias de enseñanza-aprendizajes que posibilitan la apropiación de conocimientos y el desarrollo de habilidades necesarias para el desempeño profesional de los futuros trabajadores sociales. El conocimiento de las mismas es de suma importancia porque posibilita a los directivos de estos centros estructurar un sistema de trabajo metodológico dirigido  a preparar a profesores en esta dirección.

La formación y consolidación de estrategias de enseñanza - aprendizaje constituye un referente esencial para comprender y estructurar este proceso como sistema en las escuelas que se han municipalizado y que aplican los modelos pedagógicos centrados en el estudio y el trabajo independiente. Es por ello que es necesario propiciar el desarrollo de la actividad intelectual productiva, creadora y reflexiva, de modo que los estudiantes realicen aprendizaje de calidad y aprendan a aprender. Para ello se debe lograr que los aprendizajes adquieran un sentido personal para los estudiantes. Es a partir del establecimiento de relaciones significativas de los nuevos contenidos con los contenidos anteriores, la experiencia práctica y su mundo afectivo individual apoyados en el uso de estrategias de enseñanza – aprendizaje es que se pueden alcanzar los máximos objetivos en la formación de trabajadores sociales.

 

PALABRAS CLAVE:

  • Estrategias de enseñanza-aprendizaje.
  • Formación de trabajadores sociales.
  • Trabajo metodológico.

 

INTRODUCCIÓN

 

El trabajo social en Cuba se ha convertido en una prioridad por la necesidad que demanda la atención directa a personas, familias y colectivos con necesidades sociales. Para lograr sus fines y objetivos se ha puesto en marcha un Programa de Formación de Trabajadores Sociales que desde sus inicios ha transitado por el perfeccionamiento de un modelo pedagógico que centra su atención en el perfil del profesional, sus valores, el sistema de conocimientos, las habilidades, el contenido, los materiales docentes y hasta las fuentes de ingreso.

Esta formación está dirigida fundamentalmente a obtener un estudiante que sea, dentro del proceso docente y en toda la actividad escolar, laboral y social: activo, reflexivo, crítico e independiente, lo que le permitirá asumir roles protagónicos en su actuación diaria.

No se trata sólo de formar a un estudiante que piense y que se apropie de conocimientos y desarrolle estrategias de aprendizaje, sino - y en buena medida- que sienta, que sea capaz de orientar su comportamiento a partir de hacer suyo, como norma y cualidades, los valores sociales más relevantes.

El estudiante debe dotarse de estrategias que les permitan adquirir conocimientos y valores al mismo tiempo que participan activamente en las transformaciones sociales.  Ese debe ser el egresado de las Escuelas Formadoras de Trabajadores Sociales, instituciones que tienen como misión: la formación intensiva y emergente de trabajadores sociales con una preparación integral y alto compromiso con la Revolución  y con las misiones que se asignan en la Batalla de Ideas para alcanzar una sociedad más justa, y con el empleo eficaz de los recursos humanos y materiales que el país ha designado para este proyecto. Para el logro de esta misión el profesor debe emplear adecuadamente las mejores estrategias de enseñaza.

En cada uno de los municipios se ha creado una Sede de la Escuela Formadora de Trabajadores Sociales subordinadas a una dirección provincial que a su vez se subordina a una dirección regional y estas a la dirección nacional. Aquí los estudiantes terminan su bachillerato y reciben los contenidos correspondientes a los diferentes módulos dirigidos al perfil de su futuro desempeño. El hilo conductor de su formación es el trabajo. La parte académica está centrada en la superación que se realiza en casas de estudios, las que están conformadas por un equipo de tres a cinco integrantes con un módulo compuesto por una computadora, un video y un televisor que le facilita el estudio independiente y la realización de un encuentro semipresencial para la orientación y evaluación de los contenidos establecidos en los currículos. Los cursos tienen una duración de nueve meses.

En las visitas a los encuentros semipresenciales y a las casas de estudios, y con la aplicación de diferentes comprobaciones se ha constatado la tendencia del alumno a estudiar repitiendo y memorizando un texto o aprendiendo solamente determinados pasos para resolver ejercicios, que supone serán objeto de evaluación académica, y le resulta difícil  explicar el por qué de lo que ha hecho y cómo lo ha hecho. En tales condiciones de aprendizaje, al estudiante le resulta sumamente difícil interpretar, argumentar, integrar y aplicar los conocimientos de forma independiente. Esto está causado por la falta de aplicación de estrategias de enseñanza-aprendizaje más eficientes en todo el proceso.

Esto apunta hacia la necesidad del realizar un estudio del desarrollo de estrategias de enseñanza-aprendizaje que permita el perfeccionamiento del proceso de pedagógico que se desarrolla en la formación de trabajadores sociales.

 

DESARROLLO

En la formación de trabajadores sociales la actividad intelectual juega un papel muy importante. Esta actividad debe llevar a los estudiantes a saber planificar correctamente sus actividades de estudio y de trabajo, determinar aquellos contenidos esenciales que permitan arribar a nuevos estadios en el aprendizaje, comunicar con eficiencia los resultados alcanzados y evaluar la calidad de su desempeño.

Es necesario organizar un proceso de enseñanza-aprendizaje dirigido a estimular la iniciativa y la independencia de los alumnos, de forma que propicie las más favorables condiciones para su actividad creadora y el desarrollo de sus capacidades. La formación y consolidación de estrategias de aprendizaje favorecen el desarrollo de la independencia cognoscitiva. Toda esta actividad debe crear en los alumnos, como motivo para el estudio, la necesidad de adquirir las estrategias para aprender a aprender. Esto le permitirá poseer sólidos conocimientos y lograr una cultura general integral.

Diferentes autores le han dado tratamiento al tema de la formación de estrategias. Ramírez U, (1999), plantea que:

El  término estrategia  suele ser utilizado en diferentes esferas: militar, de dirección de empresas, psicológicas, entre otras. Estrategia a veces se considera sinónimo de objetivo, alternativa y plan de acción. Aun cuando en las definiciones no se explicita, ella está ligada al de dirección de procesos, al de enfoque, al de lógica.

Al realizar un análisis etimológico del término estrategia se puede conocer que proviene de la voz griega stratégós que en sus inicios sirvió para designar el arte de dirigir las operaciones militares, luego, por extensión, se ha utilizado para nombrar la habilidad, destreza, pericia para dirigir un asunto. Por lo que se ha podido revisar las estrategias comprenden un plan diseñado deliberadamente con el objetivo de alcanzar una meta determinada, a través de  un conjunto de acciones que se ejecutan de manera controlada.

El uso de una estrategia  supone siempre la planificación y control de la ejecución, lo cual implica capacidad para reflexionar sobre el proceso de solución de la tarea, el uso selectivo de los propios recursos y capacidades disponibles, lo cual implica la posibilidad de tomar decisiones sobre cuáles serán las prácticas a utilizar, su secuencia, etc,  y un grupo de hábitos, habilidades y procedimientos para aplicar, de acuerdo a las exigencias de la meta a lograr, así como el control y evaluación de lo alcanzado.

Uno de los problemas fundamentales a resolver por las investigaciones educativas es la insuficiente apropiación de los contenidos de la enseñanza por parte de los estudiantes en un mundo que se desarrolla de forma vertiginosa, donde se acumulan informaciones producidas por el avance acelerado de las ciencias. Se ha demostrado que el tiempo dedicado al tratamiento de las diferentes materias objeto de estudio no es suficiente para que el alumno aprenda todo lo aprendible, por lo que el docente tiene el deber de formar y consolidar en ellos estrategias de aprendizaje para que aprendan a aprender. De esto se infiere que el docente debe tener un pensamiento estratégico, para que lo aplique al diseño y ejecución de estrategias de enseñanza que le permitan formar las estrategias de aprendizaje en los estudiantes.

Las categorías de enseñar y aprender constituyen una unidad indisoluble. No puede existir un proceso de aprendizaje sin la presencia de un proceso de enseñaza. Es por ello que entre las estrategias de enseñanza y las de aprendizajes existe una unidad.

No existe un consenso para nombrar a las estrategias de enseñanza o enseñanza estratégica pues se utilizan diversos términos como  estrategias de enseñanza,  estrategias didácticas, estrategias metodológicas, estrategias pedagógicas, estrategias didáctico-metodológicas, estrategias de enseñanza-aprendizaje, etc, son utilizados para nombrar lo mismo.

Una forma de acercase a la definición de las estrategias de enseñanza se puede plantear que son “(…) secuencias integradas, más o menos extensas y complejas, de acciones y procedimientos seleccionados y organizados, que atendiendo a todos los componentes del proceso, persiguen alcanzar los fines educativos propuestos”. (Addine Fernández /y/ otros, 1999: p.25).  Se hace referencia a este elemento por la relación que tienen con el aprendizaje y al papel de los que enseñan en la formación de las estrategias de aprendizaje.

En estas escuelas los profesores aplican diferentes formas de organizar el estudio independiente, que facilita el desarrollo de estrategias de aprendizaje en los alumnos con la orientación de tareas individuales y tareas en equipo o grupales. En la escuela predomina la última forma a partir de las ventajas que tiene ésta, ya que estimula el pensamiento divergente, es decir, que el estudiante busca y encuentra puntos de vista, soluciones variadas a los problemas, desarrollan la crítica y la posibilidad de defender los juicios propios, además favorece el desarrollo de habilidades interactivas y comunicativas como escuchar con paciencia, ponerse de acuerdo, expresar ideas con claridad, cooperar con los que tienen más dificultades, pedir y dar ayuda.

Esta forma se prioriza en la atención por parte de los profesores ya que los estudiantes, al no poseer las estrategias de aprendizaje totalmente consolidadas en el estudio grupal se distraen, pierden la atención sobre lo que se está estudiando, algunos se acomodan y permanecen inactivos, pierden el interés y el deseo de trabajar en conjunto, se pierde tiempo y al final no se cumplen con los objetivos del trabajo independiente orientado por el profesor.

Todo lo anterior lleva al conocimiento de que, al estimular el desarrollo de un aprendizaje que se apoye en estrategias, los docentes de las escuelas formadoras de trabajadores sociales tienen que reflexionar acerca de cómo organizar situaciones de aprendizaje en las que los alumnos puedan comprender el porqué de las mismas, entrenarse y practicar con todos sus componentes. Con su aplicación efectiva de forma independiente el estudiante logra un aprendizaje conciente y duradero. Los conocimientos los fija de forma permanente y puede aplicarlos en su vida laboral.

Algunas de las estrategias de enseñanza que se aplican en la escuela por los profesores son:

  • Utilización de sistemas de preguntas para revelar el conocimiento.
  • Asignación de tareas que no tengan solución con los recursos disponibles por los estudiantes.
  • Orientación de tareas con diferentes vías de solución.
  • Asumir y defender posiciones.
  • Orientación de actividades que activen el pensamiento hipotético.
  • Incremento de las exigencias cognoscitivas en las tareas de carácter intelectual y formativas.
  • Organizar tareas integradoras y de sistematización.
  • Proyección de ejercicios variados y suficientes en correspondencias con los niveles de aprendizajes detectados en el diagnóstico sistemático del grupo clase.
    • Dirigir la comprensión y reflexión consciente de los contenidos donde los estudiantes formulen y respondan preguntas tales como: ¿Qué es?, ¿Cómo es?, ¿Por qué es así?, ¿Es correcto lo que se plantea?, ¿Se puede aplicar a otra situación?, ¿Para qué sirve?, ¿Y si  …?

Se debe preparar al profesor para que realice una acertada dirección de los encuentros semipresenciales que implique la formación y el desarrollo en los alumnos de las estrategias que permitan el aprendizaje de los contenidos que ellos necesitan para el buen desempeño de sus funciones y el desarrollo de las habilidades preprofesionales durante el estudio y el trabajo independiente. Esto garantiza la independencia cognoscitiva como condición imprescindible, fundamental para los estudiantes beneficiados por el proceso de municipalización de estas escuelas en el país y es a la vez un resultado importante del proceso de enseñanza – aprendizaje desarrollador.

Para el desarrollo de estas estrategias el profesor tendrá que tener el dominio de conocimientos previos que poseen los estudiantes, que les permita comprender la tarea y sus objetivos, el desarrollo de habilidades generales para aprender y específicas para el uso de determinados instrumentos, técnicas y procedimientos, y el desarrollo del pensamiento independiente, flexible, inquisitivo y creador.

Para preparar a los estudiantes en el uso de estrategias de aprendizaje el docente les enseña el cómo, la lógica de solución de los problemas, el método y las técnicas de trabajo, el modo de operar, de pensar y laborar, y en ese contexto los imprescindibles conocimientos vinculados con la materia que desarrolla. El estudiante aprende a actuar porque se le informa el mecanismo, la vía de sus acciones y empieza a sentir la necesidad de utilizarlas porque se le orienta y controla no sólo el conocimiento, sino además, las formas en que lo adquiriere, es decir la estrategia  utilizada. Se puede afirmar que cuando esto sucede se puede nombrar a esa unidad como estrategias de enseñanza – aprendizaje.

Los autores consultados consideran que la adquisición de estrategias está implícito en la concepción del aprendizaje, ya que este no solo significa adquirir conocimientos, sino que incluye también aprender a buscar los medios que conducen a la solución de problemas: seleccionar información, elegir medios y vías, destacar hipótesis, ordenar y relacionar datos. Esto exigirá enseñar no solo contenido o datos, sino estrategias para aprenderlas y usarlas.

Existen diferentes clasificaciones de las estrategias de aprendizajes con variados fundamentos. En el trabajo de formación de los trabajadores sociales se ha considerado que las más apropiadas son las ofrecidas por los autores (Ontoria, A y otros, 2000: p 83). Estos la clasifican teniendo en cuenta la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje: búsqueda de información, asimilación, organización…. Y de acuerdo con  los campos en que se mueve el proceso: cognitivas, metacognitivas, de apoyo al aprendizaje.  Se considera que la integración que realiza en tres grandes grupos: las cognitivas (de repetición, de organización y de elaboración del material); las metacognitivas (reflexión, regulación, autocontrol) y las de apoyo al aprendizaje o auxiliares (autocontrol emocional, manejo del tiempo, búsqueda de ayuda externa, creación de ambiente propicio para estudiar y aprender), (Castellanos Simons, 2003, s.p) es la más idónea para alcanzar los propósitos planificados. El primer grupo están dirigidas al procesamiento de la información de forma que los estudiantes puedan adquirir, comprender y fijar la información procesada, el segundo grupo están dirigidas a la regulación del proceso de aprendizaje sobre la reflexión y el control de las acciones cognitivas y el último grupo garantizan los elementos externos y necesarios del proceso.

Después de analizar las definiciones y clasificaciones realizadas por diferentes autores,  se puede inferir que las estrategias de aprendizaje comprenden el conjunto de proceso, acciones y actividades que los aprendices pueden desplegar intencionalmente para apoyar y mejorar su aprendizaje. Están conformadas por aquellos conocimientos, procedimientos que los estudiante van dominando a lo largo de su actividad e historia escolar y que les permiten enfrentar su aprendizaje de manera eficaz.

Los docentes que se encargan de formar a los profesionales del trabajo social tienen presente que en la formación y consolidación de las estrategias de aprendizajes deben estar presentes determinadas características que son comunes a todas ellas. Entre ellas se pueden mencionar:

La compaginación del trabajo individual y en grupos, la búsqueda de un aprendizaje significativo a partir de la elaboración de estructuras estables y sólidas de conocimiento con actitudes tendentes a la flexibilidad, la consecución de una actitud mental de escolares y docentes cuyos rasgos se integren a partir de las siguientes líneas de confluencia: un pensar positivo, un aprendizaje como experiencia agradable y satisfactoria y la potenciación del autoconcepto de las alumnas y alumnos, la priorización del elemento cualitativo en la apropiación de los conocimientos, aunque no se desestime su cantidad, la complementación de los roles del profesor y los alumnos a partir de considerar que ambos se enfrentan a un proceso en que enseñan y aprenden. (Rodríguez del Castillo, 2004 .p 6)

La formación de las estrategias de aprendizaje en los estudiantes, que serán futuros trabajadores sociales, se da en un proceso que tiene como premisa los conocimientos de diferentes naturalezas acumulados en toda su vida escolar. A partir de formar en ellos verdaderos motivos, elementos que implica un nivel de desarrollo determinado de los procesos psicológicos implicados en la actividad de aprendizaje, se pasa a la planificación de los objetivos y acciones necesarias (para esto se necesita un dominio básico de hábitos y habilidades específicos), continúa cuando se aplica el plan elaborado donde se utilizan métodos y procedimientos de apoyo al aprendizaje; se regula a partir de los imprevistos que aparecen a partir del nivel de conocimiento sobre sus propios procesos cognitivos y de aprendizaje y finaliza cuando se ha cumplido el objetivo o cuando se determina la imposibilidad de resolverlo en los términos esperados con la consiguiente valoración de lo realizado (evaluación procesal y final a través de una supervisión y control de las tareas planteadas). 

El cúmulo de tareas que realiza un estudiante de la Escuela Formadora de Trabajadores Sociales, de tipo laboral, académica, investigativa o complementarias, necesita de una articulación idónea en un horario. Solo si organiza el tiempo y planifica las jornadas podrá tener éxito en las realización de esas tareas; de lo contrario le sorprenderán las evaluaciones, se acumularán actividades y se sentirá agobiado y tenso.

Saber determinar lo esencial de un contenido como parte de la estrategia cognitiva es una condición necesaria en el aprendizaje. El estudiante debe tener la habilidad de desechar los contenidos complementarios, los que no resultan indispensables para poder avanzar a nuevos estadios. Otras de las habilidades específicas es la de saber leer con rapidez y con profundidad ya que durante el curso tendrá que leer extensos materiales: libros, artículos, textos con diferentes niveles de complejidad, que son indispensables para su formación. Las habilidades comunicativas en el más amplio sentido, son también muy necesarias tanto para el desarrollo de una relación interpersonal adecuada, como para la socialización del aprendizaje mediante el uso de los recursos que ofrecen las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

Una habilidad que no le puede faltar en las estrategias de aprendizaje a un estudiante es la de evaluar sus cualidades para la actividad de estudio, de manera que corrija las dificultades y potencie su zona de desarrollo próximo, es decir su zona de éxito de forma independiente.

La independencia del pensamiento se adquiere gradualmente mediante el aumento paulatino de la complejidad de las tareas cognoscitivas y del material de estudio. El desarrollo de estrategias de aprendizaje no se relaciona solamente con el hecho de que el alumno trabaje o estudie solo, sino que comparta sus saberes con otros, es decir que socialice sus conocimientos y experiencias; para ello es necesario que entre en función su pensamiento independiente, desarrolle habilidades para estudiar, aplique y busque nuevas estrategias para la solución de las tareas y cree intereses y motivaciones hacia el estudio.

Esta formación debe responder a exigencias crecientes en el desarrollo, que eleven de forma paulatina la capacidad de aprendizaje, que permitan al alumno operar libremente con las ideas y llegar a orientarse por sí mismo. No son las facilidades las que enseñan, sino las dificultades dosificadas, siempre que estén creadas las condiciones previas y exista una adecuada orientación para la ejecución de la actividad.

Las estrategias de aprendizaje garantizan la posibilidad de que el hombre sea capaz de dirigir sus modos de actuación hacia la búsqueda permanente del conocimiento, asegurar su educación permanente y, con ello, el logro de un alto nivel de independencia y eficiencia en el ejercicio de su actividad laboral.

En este análisis se debe reflexionar el papel del trabajo metodológico en la preparación de los profesores para la formación y consolidación de las estrategias de enseñanza – aprendizaje en el proceso de formación permanente de estos profesores.

Existen tres formas fundamentales en esa formación permanente. La primera contempla acciones basada en la innovación pedagógica y la investigación educativa, la cual está dirigida a convertir al docente en un transformador activo de la realidad escolar. Esto permite la reflexión científica acerca del desarrollo de la práctica escolar y el replanteo de estos procesos. Esta forma produce nuevos conocimientos que contribuyen a enriquecer la preparación general de estos profesionales. La segunda forma está conformada por las diferentes modalidades de superación dirigidas como son: los cursos a distancias, los postgrados, diplomados, las maestrías y la formación de doctores. La tercera forma es la formación desde el puesto de trabajo, la cual se centra en la satisfacción de necesidades del profesorado para dar respuesta a un desarrollo exitoso del papel que le corresponde dentro del proceso docente - educativo. Entre las fundamentales vías para la formación permanente desde el puesto de trabajo se encuentran: la autopreparación o autosuperación dirigidas y el sistema de trabajo metodológico.

Para hacer un análisis teórico del trabajo metodológico debemos partir por definir que el vocablo metodológico es muy utilizado en el campo de la educación, adoptando variantes para modificar otros, pero siempre impregnado de una esencia que está, como es obvio, relacionado con los términos de metodología y método.

Ramírez Urizarri (1999) plantea, al referirse a metodología que es la ciencia que enseña a dirigir determinado proceso para alcanzar los resultados deseados y su propósito es dar la estrategia en la dirección del proceso. En otra parte de su obra señala  que es: conjunto de procedimientos para aplicar un método y desarrollar un proceso exitosamente. Con esto no entra en contradicción porque la metodología ofrece la estrategia, el método y los procedimientos para dirigir un proceso y alcanzar un resultado.

Otros la han definido como la ciencia que enseña a dirigir los procesos de forma óptima para lograr los resultados deseados; para alcanzar los objetivos, del modo más eficiente y eficaz  La metodología es la que ofrece los métodos y procedimientos para realizar la actividad con calidad. (Álvarez C M. 2004)

En estas definiciones se da la relación dialéctica entre metodología y método. Para analizar esta relación hay que hacer referencia al término de método.  Se puede definir al método como el camino, la vía, la estructura lógica del proceso; es el sistema de procedimientos; la forma de estructuración de la actividad para transformar el objeto, previa su caracterización esencial, para resolver el problema, para lograr los objetivos. El modo de desarrollar el mencionado proceso (Álvarez C M. 2004). 

Al analizar los conceptos de metodología y el de método se pueden observar puntos coincidentes que dan la relación de interdependencia y de unidad en la dirección de procesos.

El trabajo metodológico está sustentado en el uso de las metodologías y métodos, es un proceso que en la dinámica de la escuela se convierte en eje central para la formación permanente de los docentes.

En la concepción y ejecución del trabajo metodológico en función de la preparación de los docentes para el despliegue de estrategias de enseñanza – aprendizajes se debe partir por plantear que este trabajo puede ser considerado como el proceso de Gestión de la Didáctica, que en su desarrollo resuelve la contradicción entre la dimensión tecnológica y administrativa de dicho proceso, que permite a los sujetos que en él intervienen, optimizar y lograr los objetivos de formación propuestos en el curriculum, con un mínimo de recursos disponibles, interactuando a partir de su carácter sistémico y de las Leyes de la Didáctica, brindando la estrategia a seguir en la enseñanza y el aprendizaje (Díaz Domínguez.1998)
 
En el Ministerio de la Educación Superior ha emitido la Resolución 210/07 la cual plantea que el trabajo metodológico es la labor que, apoyados en la Didáctica, realizan los sujetos que intervienen en el proceso docente educativo, con el propósito de alcanzar óptimos resultados en dicho proceso, jerarquizando la labor educativa desde la instrucción, para satisfacer plenamente los objetivos formulados en los planes de estudio. La escuela subordinada directamente a la universidad aplica esta resolución en el trabajo metodológico.

Estas definiciones recogen aspectos positivos relevantes como: que es un proceso de dirección para lograr los objetivos de formación propuestos y que brinda estrategias a seguir en el proceso de enseñanza - aprendizaje e incluyen elementos de las leyes de la Didáctica. Sin embargo no destacan el papel del docente y cuadros en ese proceso,  el carácter sistémico y permanente, ni su relación con las demás vías de la formación permanente.

La definición de trabajo metodológico más completa la ofrece (García B 1998), el cual lo enmarca  como el sistema de actividades que de forma permanente se ejecutan con y por los docentes en los diferentes niveles de educación para garantizar las transformaciones dirigidas a la ejecución eficiente del proceso docente educativo, y que, en combinación con las diferentes formas de superación profesional y postgraduada permiten alcanzar la idoneidad de los cuadros y del personal docente.

El objetivo esencial del trabajo metodológico es la elevación del nivel político - ideológico, científico - metodológico y pedagógico del personal docente. La elevación del nivel científico - teórico se logra al desarrollar actividades encaminadas a preparar al personal docente para que adquieran un dominio científico y teórico del contenido de la enseñanza y su enfoque, recogido en los programas de las diferentes materias. Tiene en cuenta, además, el conocimiento por parte del personal docente, de todas las estrategias que deben adquirir los alumnos y los niveles de independencia que deben lograr, en correspondencia con las exigencias planteadas.

El perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación plantea la necesidad de preparar al personal docente en un amplio espectro pedagógico, dentro de lo que está la preparación didáctico-metodológica del currículo, tanto a nivel macrocurricular como microcurricular, y en este último de todas las disciplinas académicas.

Evidentemente todas estas actividades deben estar interrelacionadas, conformando un verdadero sistema de trabajo metodológico.

El trabajo metodológico no es espontáneo, es una actividad planificada y dinámica que debe:

  • Tener un carácter sistemático y colectivo en estrecha relación y a partir de una exigente autopreparación individual; entre sus elementos predominantes se encuentra: la demostración, el debate científico y el control.
  • Partir de las prioridades de la enseñanza para el curso escolar, el diagnóstico del nivel inicial en que se encuentra el colectivo.
  • Ser dinámico y no estático.
  • Tener de forma imprescindible el carácter de sistema con que debe concluirse el trabajo metodológico (estará definido por los objetivos a alcanzar en la articulación entre los distintos tipos de actividades metodológicas que se efectúen para darle cumplimiento).

El contenido del trabajo metodológico se orientará a lograr la integralidad del proceso docente educativo, teniendo en cuenta que los alumnos deben recibir, de forma integrada a través de las clases y todas las restantes actividades docentes y extradocentes, las influencias positivas que inciden en la formación de estrategias de enseñanza - aprendizajes, lo que ante todo se reflejará en la proyección de estos estudiantes en todas las actividades.

 

CONCLUSIONES

La formación y consolidación de estrategias de enseñanza - aprendizaje constituye un referente esencial para comprender y estructurar este proceso como sistema en las escuelas que se han municipalizado y que aplican los modelos pedagógicos centrados en el estudio y el trabajo independiente. Es por ello que es necesario propiciar el desarrollo de la actividad intelectual productiva, creadora y reflexiva, de modo que los estudiantes realicen aprendizaje de calidad y aprendan a aprender. Para ello se debe lograr que los aprendizajes adquieran un sentido personal para los estudiantes. Es a partir del establecimiento de relaciones significativas de los nuevos contenidos con los contenidos anteriores, la experiencia práctica y su mundo afectivo individual apoyados en el uso de estrategias de enseñanza – aprendizaje es que se pueden alcanzar los máximos objetivos en la formación de trabajadores sociales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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FIN
 
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