Wednesday, 24 April 2024

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Estudio del rendimiento de problemas verbales de adición en primer grado de primaria PDF Print E-mail
Revista Cognición Nº 12 - Difusión12

ESTUDIO DEL RENDIMIENTO EN PROBLEMAS VERBALES DE ADICION  EN PRIMER GRADO DEL CENTRO BASICO REPÚBLICA DE HONDURAS DE LA CIUDAD DE SPS

Ruy Díaz y Ninoska Polanco

 

RESÚMEN

El presente estudio se realizó con  31  participantes de primer grado de  una escuela rural  hondureña  a quienes se les aplicaron  pruebas del principio de invarianza de la cantidad con respecto a la posición espacial, principio de conservación y pruebas de  sumas verbales de cambio y combinación conforme a la clasificación que se puede encontrar en Goery (2006),  Bermejo (1990) y  Orrantia y  Vicente  (2006). En las pruebas verbales de sumas,  la variable se ubicó siempre al inicio de la ecuación. Los resultados aportan evidencia a favor de la tesis de Orrantia y  Vicente  (2006) de que los problemas verbales de suma de combinación son mas difíciles de resolver que los problemas verbales de suma de cambio. Asimismo,  revelan un desarrollo más precoz por parte de los niños, con respecto a las niñas, en la resolución de los problemas verbales de sumas, en el primer grado de escolaridad.

Palabras clave: <conteo>, <suma>, <número>, <problemas verbales>

ESTUDIO DEL RENDIMIENTO EN PROBLEMAS VERBALES DE ADICION  EN PRIMER GRADO DEL CENTRO BASICO REPÚBLICA DE HONDURAS DE LA CIUDAD DE SPS

Ruy Díaz y Ninoska Polanco

 

RESÚMEN

El presente estudio se realizó con  31  participantes de primer grado de  una escuela rural  hondureña  a quienes se les aplicaron  pruebas del principio de invarianza de la cantidad con respecto a la posición espacial, principio de conservación y pruebas de  sumas verbales de cambio y combinación conforme a la clasificación que se puede encontrar en Goery (2006),  Bermejo (1990) y  Orrantia y  Vicente  (2006). En las pruebas verbales de sumas,  la variable se ubicó siempre al inicio de la ecuación. Los resultados aportan evidencia a favor de la tesis de Orrantia y  Vicente  (2006) de que los problemas verbales de suma de combinación son mas difíciles de resolver que los problemas verbales de suma de cambio. Asimismo,  revelan un desarrollo más precoz por parte de los niños, con respecto a las niñas, en la resolución de los problemas verbales de sumas, en el primer grado de escolaridad.

Palabras clave: <conteo>, <suma>, <número>, <problemas verbales>

 

INTRODUCCIÓN

En este trabajo se evaluaron las habilidades de 31 estudiantes de primer grado de escolaridad en la ejecución  de problemas verbales de sumas, clasificados de acuerdo a su estructura semántica. Quince de los participantes  habían cursado al menos un semestre de educación pre escolar y seis estaban repitiendo grado  (uno de ellos había cursado pre escolar). El resto de los participantes (diez) no habían tenido ningún contacto con el sistema escolar.

La clasificación utilizada (problemas verbales de suma de cambio, combinación, comparación e igualación) es posible encontrarla en Bermejo (1991:111) y en  Goery (2006: 798). En el diseño de los instrumentos que se aplicaron, en ningún caso, el conjunto de elementos considerados superó la cantidad de 7, por cuanto los participantes, al momento de la aplicación de las pruebas,  solo habían desarrollado la habilidad para contar verbalmente,  identificar y reproducir algunos de los símbolos de los  primeros nueve dígitos.

Las evaluaciones se realizaron individualmente dentro del aula escolar.  En una primera etapa se trabajó en las habilidades en conteo que incluyeron dos pruebas (principio de invariancia de la cantidad con respecto a la distribución espacial de los objetos   y principio de conservación de Piaget) y en una segunda etapa se aplicaron  pruebas de  problemas verbales de sumas de cambio y de combinación, sin modelos, con la incógnita ubicada siempre  al inicio,  añadiendo la unidad a un número no superior a 6, de tal forma que el resultado nunca superó los 7 elementos. Este tipo de sumas son las más simples de acuerdo a la clasificación de Groen  Parkman  en Adam y Hitch (1997).
Los resultados de la investigación  aportan evidencia a favor de la hipótesis de  la existencia de un  rendimiento diferenciado en la resolución de  los problemas  verbales de suma  de cambio y combinación, aspecto  que debe ser considerado al abordar  la concreción de la enseñanza de la noción de número (numeración indo arábiga) conforme el  Diseño del Currículo Nacional Básico (DCNB) en el aula. Asimismo, se aporta evidencia a favor de que los niños de primer grado tienen mejor rendimiento en la resolución de problemas verbales de sumas de cambio y combinación que las niñas.

 

MARCO TEÓRICO

Según Elosua Oliden et al. (2000) la evaluación de la habilidad  matemática se lleva cabo a través de pruebas diseñadas con referentes académicos vinculados a los diseños curriculares de la enseñanza institucionalizada donde el contenido de los ítems es, en muchos casos, igual a los ejercicios que componen el material curricular.

Conforme con esto último, Orrantia y  Vicente  (2006: 84), plantean que “... para resolver un problema hay que desencadenar una serie de estrategias que permitan crear una representación del mismo; en este proceso interactúan distintos tipos de conocimientos como lingüísticos, del mundo y matemáticos.”

Por su parte, Houde y Mazoyer (2003) afirman que al comenzar a resolver problemas simples de aritmética (por ejemplo ´5+3´) los niños típicamente confían  en sus conocimientos del conteo y procedimientos asociados. Esos procedimientos incluyen algunas veces la ejecución con ayuda de los dedos (finger counting) y algunas veces sin él (verbal counting).

Con la estrategia del conteo con los dedos, los niños elevan un número de dedos que corresponden a los sumandos y después indican una respuesta sin el conteo  de sus dedos. Los dedos levantados parecen incitar la recuperación de la respuesta. (Adam y Hitch, 1997)

De esa manera,  Fuson (1982) y Groen y Parkman (1972) citados por Adam y Hitch (1997) y Houde y Mazoyer (2003) establecieron que los procedimientos más empleados en la resolución de problemas de adición son:

  • El procedimiento mínimo, que  implica  indicar el sumando más  grande (mayor) y después  contar de un número de veces iguales al valor del sumando  más pequeño (menor), tal como la cuenta de 5, 6, 7, 8 para solucionar 5 + 3.
  • El procedimiento de la suma, que  implica el contar  ambos sumandos a partir de  1.

 

Asimismo, Groen y Parkman (1972) citados por Adam y Hitch (1997) apuntan que  un  procedimiento menos usado es el  de conteo máximo donde los niños indican el valor del sumando más pequeño y después cuentan el sumando más grande.

El uso de procedimientos también parece dar lugar al desarrollo de las representaciones de la memoria de los hechos básicos. Con la recuperación directa, los niños retoman  un  elemento aritmético (procedimiento y/o resultado) de la  memoria de largo plazo (Adam & Hitch, 1997). Así, la descomposición implica la reconstrucción de la respuesta basada en la recuperación de una suma parcial.  Por ejemplo, la suma ´5 + 6´ puede  ser resuelta rescatando  (de la memoria de largo plazo) la respuesta ´5 + 5´ (es decir, 10) para posteriormente agregar  ´1´ a esta suma parcial.

Lagos (1992:174 -176) recuerda,  en relación con estas estrategias aditivas,  la secuencia evolutiva propuesta por Carpenter y Moser (1984) quienes plantean la existencia de 5 etapas:

  1. Los niños no son capaces de resolver ninguna tarea aditiva correctamente,
  2. Comienzan a hacer uso de las estrategias del modelado directo,
  3. Un período de transición en el que emplean indistintamente estrategias de modelado y de conteo,
  4. Utilizan exclusivamente estrategias de conteo,
  5. Se recurre además a estrategias memorísticas y a reglas.

 

Los resultados reportados por Adam y Hitch (1997) también indican que las estrategias de conteo que se desarrollan antes de la escolaridad tienen un rol importante en la determinación de los procedimientos utilizados en la escuela y los métodos que los niños emplean no son necesariamente los mismos que se les enseñan a través de la instrucción.

Lagos (1992:174 -176) afirma que la  estrategia que en primer lugar parecen emplear los niños para resolver problemas aditivos consiste en contar todo con modelos (pe. Bermejo y Lago, 1988, Bermejo y Rodriguez, 1987). Esta estrategia implica  representar los dos sumandos mediante objetos o sus propios dedos para recontarlos a continuación y responder a la tarea aditiva.

De esta manera tenemos (Lagos, 1992:178):

  • La estrategia de contar a partir del primer sumando que consiste en iniciar la secuencia de conteo desde el cardinal del primer sumando, sin efectuar una representación previa de los conjuntos.
  • La estrategia de contar a partir del sumando mayor que  representa el nivel más avanzado y el procedimiento cognitivamente más económico, ya que el niño inicia la secuencia de conteo a partir del cardinal del sumando mayor y añade a continuación el sumando menor.

 

Lagos (1992:178) también señala  que en la estrategia de contar todo, empezando por el sumando mayor,  se inicia el procedimiento precisamente por el sumando mayor y no por el primer sumando. Esta estrategia fue reportada  por Baroody (1984, 1987) y por Garoody y Gneburg (1986). Los  autores, según Lagos (1992:178)  indican que en la estrategia de contar entidades sólo se representa el segundo sumando, siendo múltiples las formas de realizar dicha representación y de obtener el resultado de la adición:

  • El segundo sumando se representa mediante el conteo y se obtiene la suma recontando ambos sumandos.
  • Se representa sólo el segundo sumando a través del conteo y se obtiene el resultado de la adición contando a partir del cardinal del primer sumando.
  • Representar el segundo sumando mediante el conteo y obtener el total por percepción inmediata, siempre y cuando exista una imagen mental del primer conjunto o un patrón implícito de dedos.
  • Representar el segundo sumando por percepción inmediata y obtener la suma total recontando ambos sumandos.
  • Representar el segundo sumando a través de un proceso de percepción  inmediata  y obtener la suma total contando a partir del cardinal del primer sumando.
  • Representar el segundo sumando por percepción inmediata y obtener el resultado final también a través de la percepción inmediata, en caso de que el niño tenga una imagen mental del primer conjunto o un patrón implícito de dedos.

 

De este modo, Henríquez (2001:1), al referirse a la necesidad del conteo con modelos, plantea que,  en el proceso de enseñanza aprendizaje de la noción de número, lo primero que se tiene que hacer es ordenar objetos  agrupándolos de acuerdo a algún criterio y cuando se quiere expresar el número correspondiente a un conjunto de cosas, por lo general se realiza con el agrupamiento de una  cierta cantidad.

Es muy difícil para los niños tomar en cuenta la cantidad quitando los aspectos físicos que tienen los objetos. Es posible que los niños confundan la cantidad por su posición, tamaño y orden. Es necesario enseñar los números introduciendo el tema con material concreto y semi concreto. Al representar la cantidad con materiales semi concretos, hay que tener en cuenta que es fácil reconocerla hasta tres y para 4 y 5 es necesario comprobarla contando uno a uno.

Además, Henríquez (2001:3) señala algunos  errores que cometen los niños pequeños que aprenden la noción de número:

  • Un niño que puede contar los números hasta el  10, pero poner  6 elementos cuando se le esta hablando de  8.
  • Un niño puede escribir el símbolo 3, cuando el maestro dice que escriba el 5.
  • Un niño dice dos, cuando el maestro le manda que lea el número 4.

 

Para Henríquez (2001: 7) las dificultades de los niños para  resolver un  problema se resumen en los siguientes elementos:

  • Imaginar la situación del problema
  • Hacer el procedimiento (interpretar la situación con los números y el signo)
  • Hacer la respuesta correspondiente a la pregunta.

 

Ahora bien, en la resolución de problemas verbales de sumas  debemos ver dos aspectos: su complejidad según la semántica del problema y su complejidad según la estructura de los sumandos.

En cuanto a la complejidad según la estructura de los sumandos, Adam y Hitch (1997) citan el trabajo de Groen y Parkman (1972) para establecer un cuadro de niveles de dificultad del que se reproducen los primeros niveles dos en el Cuadro 1:

 

 

Cuadro1. Clasificación de la Complejidad de la Operación Suma Según la Estructura de sus Sumandos

 

 

Complejidad en la Suma.

 

Fácil
Sumas con 1 y de 2+3, sin llevada.

Difícil
Sumas sin uno sin llevada.

Con Llevada
Sumas sin uno, mayores a 10.

Nivel de Complejidad 1

Un nivel sumado a  un nivel

8+1

3+5

5+9

Nivel de Complejidad 2

Dos niveles sumados a  un nivel

21+7

22+6

23+9

Fuente: Adaptado de Groen Y Parkman Adam y Hitch (1997)

Mientras tanto, en el Diseño del Currículo Nacional Básico, DCNB (Secretaria de Educación, 2003:35) se distinguen dos  tipos de problemas para la suma, que aunque no se declara, parece ser un acercamiento a una clasificación de acuerdo a la semántica del problema (ver Cuadro 3):

  • Problemas de agrupamiento y
  • Problemas de  agregación

 

Henríquez (2001:6-7) introduce la adición con problemas de la vida diaria,  y afirma que existen, principalmente, 4 tipos de sentido de adición (unión, suplemento, incremento y contraste), mismos que, en orden del  menos complicado al más complicado, se  pueden apreciar en la columna izquierda del Cuadro  2.

Ahora bien, Orrantia y  Vicente  (2006: 89), establecen que podemos hablar de distintos tipos de problemas en función de su estructura semántica, es decir, de las posibles relaciones que se establecen entre los conjuntos que aparecen en el enunciado:

Se han propuesto diferentes esquemas de clasificación para los problemas de suma y resta de una operación (Carpenter y Moser, 1982; Fuson, 1992; Nesher, Greeno y Riley, 1982; Riley y Greeno, 1988; Riley, Greeno y Heller, 1983; Vergnaud, 1982). Quizás la clasificación más utilizada haya sido la propuesta por Riley y colaboradores, en la que distinguen tres categorías básicas de problemas: cambio, combinación y comparación.Algunos autores (Carpenter y Moser, 1982; Fuson, 1992) han propuesto una categoría adicional que puede considerarse una “mezcla” de las categorías de cambio y comparación; son los problemas de igualación, en los que la relación comparativa entre dos cantidades no se expresa de forma estática (como en los problemas de comparación) sino dinámicamente.

En resumen, Bermejo (1990:101)  afirma (citando a Carpenteir y Moser, 1982, 1983, Heller y Greeno, 1978, etc.) que, atendiendo a las relaciones semánticas subyacentes a los problemas de sumas, parece existir un cierto consenso general en distinguir cuatro tipos de problemas para la suma: cambio, combinación, comparación, igualación (ver Cuadro 2) que,   además, se  subdividen de acuerdo a la posición de la incógnita.

Cuadro 2 Clasificación de los Problemas Verbales de  Adición.

Henríquez (2001:6-7)

Bermejo (1990:101)

Unión: (reunir, juntar, unir, agrupar)
Yo tengo 12 mangos, mama tiene 3 ¿Cuántos mangos tengo?

Suplemento o complemento (encontrar la respuesta suplementando)
Yo tenía 3 conos, me regalaron 1 cono ¿Cuántos conos tengo ahora?

 

Incremento (encontrar la respuesta que se incrementa)
Mi planta medía 18 cm., ha crecido 3 cm. ¿Cuánto mide ahora?

 

 

Contraste o sustracción (encontrar la respuesta siguiendo el proceso contrario de la sustracción)
Tenía unas hojas y regalé  25 a mi amigo, me quedan 18 hojas ¿Cuántas hojas tenia?

 

Problemas de Cambio:
Implican la presencia de una acción que modifica una cantidad inicial.

Problemas de Combinación:
Las relaciones son estáticas en las que se proponen dos cantidades disjuntas que pueden considerarse aisladas o como partes de un todo.

Problemas de Comparación:
La relaciones son estáticas en las que se proponen dos cantidades disjuntas para determinar la diferencia existente entre ellas o para averiguar una de las cantidades conociendo la otra y la diferencia entre ellas

Problemas de Igualación:
Constituyen una mezcla de problemas de comparación y cambio, por cuanto hay una acción implícita que tiene que aplicarse a uno de los conjuntos, como sucede en los problemas de cambio, basada en la comparación de dos conjuntos disjuntos.

Fuente: Elaboración propia con datos de Henríquez (2001) y Bermejo (1991)

Para Orrantia y  Vicente  (2006: 89)  uno de los resultados más recurrentes ha sido que los problemas de comparación son los más difíciles de resolver (Bermejo, Lago y Rodríguez, 1994; Carpenter y Moser, 1982; De Corte y Verschaffel, 1987; Orrantia, Morán y García, 1997b), no obstante:

...más que la propia estructura semántica, parece jugar un papel más importante el lugar que ocupa la cantidad desconocida (Fuson, 1992). Este factor hace que podamos distinguir entre problemas con un lenguaje consistente y con un lenguaje inconsistente o conflictivo. En los primeros los términos del enunciado (por ejemplo, “ganar” o “más que” coinciden con la operación a realizar (una suma, como en cambio 1 o comparación 3), mientras que en los segundos, los términos entran en conflicto con la operación (aparece “ganar” o “más que” y hay que hacer una resta, como en cambio 5 o comparación 5).
La forma en que se introduce la  noción de suma en los textos de primer grado para el docente (Secretaria de Educación, 2004) y en el DCNB (Secretaría de Educación, 2005: 335) se puede visualizar en el Cuadro 3

Cuadro 3. Introducción a la Noción de Suma en el Currículo Nacional Básico de Honduras

Adición cuyo total sea menor o igual
que 10:

Concepto de adición (agrupación
y agregación o suplemento)

Operación de adición cuyo total
sea menor o igual que 10.

Planteamiento de la operación.

Procedimiento de la operación

Operación de adición con 0

�� Valoración de la operación de adición
como herramienta útil para resolver
problemas de la vida real.

  • Agrupan objetos iguales cuyo total sea menor o igual que 5.
  • Agrupan objetos semiconcretos:
  • Observan que si se agrupan por ejemplo 3 y 2 objetos se obtienen 5 objetos.
  • Reconocen que el agrupamiento se llama adición.
  • Reconocen como leer y escribir 3 + 2 = 5.
  • Desarrollan un planteamiento de la operación de un problema de la vida real.

 

Ejemplo:
Problema: Mario tiene 2 libros, Suyapa tiene 3. Agrupando los libros, ¿cuántos libros hay?
Planteamiento de Operación:

2 + 3 = ��
Respuesta: Hay 5 libros

Utilizan el siguiente procedimiento de operación para resolver problemas del tipo anterior:

2+ 3
5

Resuelven problemas del siguiente tipo  (agregación o suplemento):

Problema:
Tengo 3 bananos, ¿Si se compran 2, cuántos tendré?
Planteamiento de Operación:

3 + 2 = ��
Respuesta: Tendré 5 bananos

“Si tengo 3 bananos y se agregan 2 tendré 5 bananos.”

Reconocen que la agregación de objetos también se llama adición.

Distinguen entre problemas de agrupamiento y de agregación.

Fuente: Secretaria de Educación (2003: 335)

En el Diseño del Currículo Nacional Pre Básico, DCNPB (Secretaria de Educación,  2001:22) se establecen como estándares de la educación pre básica, entre otros, los siguientes:

  • Conoce y escribe los números cardinales del cero al quince
  • Conoce que los números son símbolos utilizados para indicar cantidades.
  • Reconoce algunas propiedades de los números a través del conteo.
  • Comprende la relación de orden que existe entre cada número.
  • Reconoce la cantidad de elementos que le pertenece a cada número.

 

Y en el Cuadro 4, podemos apreciar que los niños que han cursado pre escolar aprendieron, en teoría, a manejar  los números hasta el 15 y nociones de la suma y resta.

Cuadro 4. Contenidos del Diseño del Currículo Nacional Pre Básico

  • Correspondencia uno a uno (entre conjuntos)
  • La numeración (los números cardinales del 0 al 15).
  • Composición y descomposición del  número
  • La asociación del número.
  • El lenguaje matemático operacional.
  • Afianzamiento de los números cardinales de cero a quince.
  • Introducción al cálculo.
  • Operaciones básicas, composición, descomposición repartición división e igualdad.
  • Nociones básicas de adición substracción, división repartición.

 

Fuente: Secretaria de Educación DCNPB ( 2001:115-130)

Finalmente, en  los textos de la Secretaría de Educación para Primer Grado (Secretaria de Educación, 2004) y en el  DCNB (Secretaria de Educación, 2005: 335) la introducción de la noción de número se realiza a partir de la correspondencia uno por uno entre dos conjuntos (igual, mayor, menor) en el siguiente orden:

  • Mención y conteo de “uno” hasta “cinco”.
  • Lectura y escritura de 1 hasta 5.
  • Construcción de los números de 1 hasta 5.
  • Concepto del número 0 como cero elementos en un conjunto.
  • Decir y contar “seis” hasta “nueve”.
  • Leer y escribir 6 hasta 9.
  • Construcción de los números de 6 hasta 9 (“5 y x”).

 

METODOLOGÍA

El estudio se realizó en el  primer grado del Centro de Educación Básico rural  República de Honduras en la jornada matutina, ubicado en la colonia San Cristóbal  cercana al municipio  de La Lima, departamento de Cortés. La escuela República de Honduras se fundó en 1972 y en 2003 fue  convertida en Centro de Educación Básica (CEB). En el año 2007 contaba con 19 maestros (13 de los primeros dos ciclos, 4 del tercer ciclo y dos administrativos) con un total de 614 estudiantes matriculados y 4 grupos de primer grado con un promedio de 33 alumnos por sección.

El ciclo de clases en el sistema escolar público hondureño inicia en el mes de febrero, aunque este año, del 5 al 10 de febrero, previo al inicio de clases, los docentes del departamento de Cortés participaron en el  seminario “Hacia una práctica pedagógica de calidad y uso de textos de español y matemáticas”  auspiciado por el proyecto Mejorando el Impacto al Desarrollo Estudiantil de Honduras (Mideh)  de la Secretaria de Educación de Honduras vinculado a la enseñanza del español desde una óptica  metodológica  congruente con la propuesta de DCNB  del idioma, bajo la perspectiva comunicativa funcional, mientras que anteriormente la enseñanza del idioma se orientaba a su estructura (morfología, sintaxis, ortografía y fonética)  (Secretaria de Educación, 2006)

Los  participantes, 31 estudiantes del primer grado sección  ´A´, de la jornada  matutina (7:00-12:00 M), tuvieron  hasta la fecha de culminación de la investigación 7 semanas de clase, sin contar el feriado de semana santa.

Durante la primera semana de clases, los participantes trabajaron en habilidades motoras (manejo de lápiz dibujando  círculos), llegándose a identificar que un  participante de 7 años (84 meses) era el que más dificultades presentaba en esta actividad, sin ser el de menor edad.

A lo largo de la segunda semana, se continuó trabajando con habilidades motoras y se incluyó la técnica de pintar las letras A y E del tamaño de una hoja de papel carta. Durante al tercera semana se introdujeron bajo la misma dinámica las letras A, E , I, O y se generó el primer acercamiento al número 1,empleando la  misma estrategia  de presentarlo en un dibujo tamaño carta para que se pinte. En cada ejercicio se le entregó una página a cada estudiante.

Se decidió empezar con uno  y no con cero porque, de acuerdo a la experiencia  de la docente, el cero es una noción más difícil de explicar que el resto de los dígitos. Es más fácil empezar de 1 llegar a 9 y en el diez introducir el cero.” De esta manera el cero se introduce junto a al número 10, es decir que, a la derecha del uno, se construye el  10. Ahora bien, la dificultad reside en explicar que (cuando solo tenemos dos dígitos) en la numeración indo arábiga,  el cero a la derecha del 1 representa el número diez, pero que  a la izquierda del mismo no representa nada.

En este momento los y las  estudiantes repiten verbalmente los  números hasta el diez y las vocales, sin embargo no distinguen sus símbolos.

Se detecta que,  dentro de los participantes,  hay dos niños   gemelos famélicos, aparentemente desnutridos, que se duermen en clase, probablemente  con parásitos. Se divisa, además,  a una niña y niño (hermanos) con sarna, y se detecta a una madre cuyo niño dejó la escuela (primer grado) porque en reunión con los padres de familia la maestra les pidió  encargarse, un día a la semana, de la merienda escolar. Asimismo, se escuchó el comentario donde uno de los participantes  le decía a otro un poco más orondo que “con atole ahora si vas a poder comer varias veces”.

En la cuarta semana se trabajaron  combinaciones de vocales y se les enseñó a escribir su nombre a cada participante. Asimismo,  se aplicaron las primeras pruebas del principio de conservación de la cantidad con respecto a la posición espacial (ver figura 1)  y del principio piagetiano de conservación de la cantidad (ver figura 2)

La quinta semana fue la semana de evaluación - supervisión docente con vistas a la entrega de un  ´bono´ a los docentes. Se supervisaron todos los centros educativos públicos del país, incluyendo el CEB República de Honduras.

En esta semana, los participantes comenzaron a trabajar con el libro de “Paco” para la lacto escritura. Se trabajó con las silabas pa, pe, pi, po, pu. Después de repetirlas y preguntarlas uno por uno a cada estudiante, la maestra se percata de que todavía había participantes que se confundían repitiendo: Pa, pe, vi, en lugar de Pa, pe, pi, es decir el sonido de la ´p´, se confundía con la ´v´, cuando se combina con la ´i´.

Durante la sexta semana los estudiantes aumentaron el número de  palabras que podían escribir y  trabajaron con el “alfabeto móvil”. En   esta semana hubo clase  únicamente tres días, debido al paro de labores magisterial debido al no pago del referido ´bono´  y por el feriado el viernes por 14 de abril. En esta semana inició la aplicación de  las pruebas de problemas verbales de sumas de cambio y combinación, de acuerdo a los cuadros 5 y 6.

Ejemplos de problemas de cambio, de acuerdo a la clasificación encontrada en  Bermejo (1990:111) y en Geary (2006: 798) y tomando en cuenta la posición de la incógnita son:

Cuadro 5
1
               Fuente: Bermejo (1991:111)

Ejemplos de problemas de combinación  de acuerdo a la clasificación encontrada en  Bermejo (1990:111) y en Geary (2006: 798 ) tomando en cuenta  la posición de la incógnita son:

 

Cuadro 6
2
                   Fuente: Bermejo (1991:111)

Durante la séptima semana,  la docente aplicó la primera evaluación en español, se construyen  palabras como: popi, peca, capa, coco, papi, pepe por silabas y se continúa con otras combinaciones, además  se introdujeron  los símbolos de los números 2 y 3 y se terminaron de  aplicar las pruebas verbales de sumas.

Actividad 1
Prueba de Principio de Invariancia de la Cantidad con Respecto a la Distribución Espacial con  4, 5 y  6 elementos.

Procedimiento.
La prueba se aplica individualmente a cada participante en el escritorio de la maestra del grado.

1. Colocar cuatro  dulces en fila y pedir a cada uno de los participantes que expresen  la cantidad de dulces acomodados. Identificar si para dar su respuesta (correcta o no) los participantes cuentan los dulces empleando  los dedos.
Colocar los dulces en triángulo y preguntar nuevamente a los participantes la cantidad de dulces acomodados.
Finalmente,  colocar los dulces en círculo y consultar sobre la cantidad de dulces. (Ver fig. 1A).

2. Repetir el procedimiento con cinco dulces, ubicándolos en orden conforme la figura 1B.

3. Repetir el procedimiento con seis dulces, ubicándolos en orden conforme la figura 1C.

Se toma  nota tanto de si la respuesta es correcta o no como del momento (cantidad de dulces) en que los participantes emplean los dedos para contar (señalando los objetos) a fin de saber cuántos son,  en cada una de las diferentes posiciones.
Figura 1.
                       A.                                        B.                                        C.                                 
3     4     5

Actividad 2
Prueba  de Principio de Conservación de la Cantidad. 

Procedimiento.
La prueba se aplica individualmente a cada participante en el escritorio de la maestra del grado.

Identificar si  los participantes cometen errores al cuestionárseles  si dos conjuntos de objetos  son la misma cantidad cuando se les separa. (Principio de conservación de Piaget)

Colocar dos filas de cuatro dulces una más larga que la otra y preguntar a los participantes en cuál fila se encuentra la mayor cantidad de dulces (ver figura 2a).

Repetir el experimento colocando 5 dulces (ver figura 2b)  y con seis dulces. (figura 2c)

Figura 2.
6
Actividad 3.
Problemas Verbales de Sumas.
Se aplican pruebas de sumas verbales (inicialmente de cambio y a continuación de combinación)  empleando los mismos sumandos y en el mismo orden a cada participante.

  1. Problemas de Verbales de Sumas de Cambio

 

Procedimiento
Plantear  a cada uno de los participantes los siguientes problemas. Identificar si son resueltos apropiadamente.

  • Pedro tenía 2 caramelos, María le da 1 caramelo más. ¿Cuántos caramelos tiene ahora Pedro?

 

  • Pedro tenía 3 caramelos, María le da 1 caramelo más. ¿Cuántos caramelos tiene ahora Pedro?
  • Pedro tenía 4 caramelos, María le da 1 caramelo más. ¿Cuántos caramelos tiene ahora Pedro?

 

  • Pedro tenía 5 caramelos, María le da 1 caramelo más. ¿Cuántos caramelos tiene ahora Pedro?
  • Pedro tenía 6 caramelos, María le da 1 caramelo más. ¿Cuántos caramelos tiene ahora Pedro?

 

  1. Problemas Verbales de Sumas de Combinación:

Procedimiento.
Planear a cada uno de los participantes los siguientes problemas. Identificar si son resueltos apropiadamente.

 

  • Pedro tiene 2 caramelos y María 1.
  • ¿Cuántos caramelos tienen entre los dos?
  • Pedro tiene 3 caramelos y María 1.
  • ¿Cuántos caramelos tienen entre los dos?

 

  • Pedro tiene 4 caramelos y María 1.
  • ¿Cuántos caramelos tienen entre los dos?
  • Pedro tiene 5 caramelos y María 1.
  • ¿Cuántos caramelos tienen entre los dos?

 

  • Pedro tiene 6 caramelos y María 1.
  • ¿Cuántos caramelos tienen entre los dos?

 

RESULTADOS

Las pruebas se  aplicaron a   31 participantes (14 género femenino y 17  masculino). Sus edades oscilaron, al momento de aplicación de las pruebas,  entre 66 y 115 meses, con una media de 86.53 meses y una desviación estándar de 12.84 meses (X= 86.53, S= 12.84). Los niños con un mínimo de 66 meses de edad y un máximo de 115 meses (X=88.50, S=15.80), mientras las niñas con un mínimo de 68 máximo de 108.5 meses de edad, (X= 84.50 y S= 9.4). Estos datos no aportan evidencia a favor de que los varones sean mayores en edad que las niñas (t= 0.877, p = 0.2)

Ninguno de los participantes se equivocó en la prueba del principio de  invarianza de la cantidad con respeto a la distribución  espacial cuando se emplearon cuatro elementos en la primera posición. Empero, tres de ellos  (dos niños  y una niña) emplearon los dedos para establecer el conteo de cuatro elementos en la primera posición (ver fig. 1A.a), mientras tanto, 15 participantes emplearon los dedos para responder a la interrogante vinculada a la segunda posición (5 niños  y 10 niñas) (ver fig. 1A.b)  y  un participante (niños) cometió  un error; además,   15  los participantes contaron con los dedos en la tercera posición (5 niños  y 10 niñas) (ver fig. 1A.c) y  cinco de ellos equivocaron  la respuesta (4 niños y una niña).

Asimismo, 15 participantes utilizaron los dedos en el conteo de cinco elementos en la primera posición, dos varones y trece niñas (ver figura 1B.a), 16 participantes lo hicieron en la segunda posición, figura 1 B.b (4 varones y 12 niñas),  habiendo dos participantes (niños) errado sus respuestas. Entretanto,   16 participantes (7 niños y 9 niñas)  emplearon los dedos, para dar su respuesta  en la tercera posición (figura a 1 B.c)  habiendo,  2 participantes (niños), errado sus respuestas. 

Por otro lado, 20 participantes (7 niños  y 13 niñas) se auxiliaron con los dedos en el conteo de 6 elementos (fig. 1C.a) hubo 1 error (varón), 20 en la segunda posición (8 niños  y 12 niñas) (figura 1 C.b) y 1 un participante (varón) erró su respuesta.   En la tercera posición,  ver figura 1 C c, 22 participantes (9 niños  y 13 niñas) emplearon sus dedos para responder y   2 participantes (niños) erraron su respuesta.

De esta manera,  podemos percatarnos que el empleo de los dedos para el conteo va incrementándose conforme avanza el número de elementos, ello a pesar de que no se altera nada más que la posición del conjunto de dulces.

En resumen, solamente 7 (de 31 participantes) no emplearon los dedos para resolver los problemas planteados, aunque, de ellos,  solo 6 (dos niñas y cuatro niños) tuvieron todas las respuestas de esta prueba  correctas. Dos de ellos repitentes y cuatros pasaron por pre básico.

En la prueba de conservación de cantidad (fig. 2), 11 participantes erraron la prueba cuando se les presentaban cuatro elementos (6 niñas y 5 varones) , solamente una niña se equivoco  cuando se le presentaron cinco elementos,  pero se puede apreciar que trece de ellos (5 niños  y 8 niñas) se equivocaron cuando  compararon  series de seis elementos (todos las equivocaciones fueron cometidos  por participantes que emplearon los dedos en las pruebas del principio de  invarianza de la cantidad  con respecto a la distribución espacial).

En los problemas verbales de suma  de cambio, 7 de los  participantes  (1 niño y 6 niñas) erraron la prueba 4+1,  6 (1 niño y 5 niñas) erraron la prueba 5+1, 10 (3 niños y 7 niñas) erraron la prueba 3+1, 12 (4 niños y 7 niñas) erraron la prueba 6+1 y 7 (todas niñas) erraron la prueba 2+1. La tendencia es a  cometer más errores mientras mayor es el valor del primer sumando.

Además, en los problemas verbales de suma de combinación 14 participantes (6 niños y 8 niñas) erraron la prueba ´4+1´, 15 participantes (6 niños y 9 niñas) erraron la prueba ´5+1´, 14 participantes (5 niños y 9 niñas) erraron la prueba ´3+1´, 15 participantes (5 niños y 10 niñas) erraron la prueba ´6+1´ y 14 participantes (5 niños y 9 niñas) erraron la prueba ´2+1´.
 
Tres participantes (un niño y dos niñas) de los treinta y un participantes fallaron en todas las pruebas de sumas, los tres cursaron kínder y ninguno es repitente.

La media de respuestas correctas obtenida, a partir de los resultados de los 31 participantes en las pruebas verbales de suma cambio,  fue de X=3.67 con una desviación estándar de S=1.84 y en los problemas  verbales de suma de combinación se obtuvo una media de respuestas correctas de X=2.7 con una desviación estándar de S=2.15. 

La prueba t-student  aporta evidencia (con un nivel de significancia del 95%)  a favor de que los niños (n1=17, X=4.47, S=1.06) resuelven mejor que las niñas (n2=14, X=2.64, S=2.64) los problemas verbales de suma de cambio (t=3.006, p= 0.025) De la misma manera, los niños (X=3.35, S=1.80) resuelven mejor que las niñas (X=1.71, S=2.30) los problemas verbales de suma de combinación (t=2.17, p= 0.015).
                                                              
Asimismo, la prueba t-student (t=1.04, p= 0.16 ) no aporta evidencia  de que  los participantes que no emplearon sus dedos para responder a la  prueba de  invarianza de la cantidad con respecto a la distribución espacial (n1=7, X= 4.28, S= 1.88),  tienen mejor rendimiento en las pruebas verbales de suma de cambio que aquellos que utilizaron los dedos para resolver  esta prueba (n2=24, X= 3.45, S= 1.79).

Del mismo modo, la prueba t-student (t= 0.68, p= 0.3) no aporta evidencia con respecto a que los estudiantes que no emplearon los dedos para resolver problemas de invarianza de la cantidad con respecto a la distribución espacial (n1=7, X=3.14, S=2.26) tienen mejor rendimiento en las pruebas verbales de sumas de combinación con relación a  los participantes que si  emplearon los dedos (n2=24, X= 2.48, S=2.16)

Es decir, los participantes que resolvieron los problemas sin emplear los dedos no estuvieron en capacidad de resolver mejor los problemas verbales de sumas de cambio y de combinación que aquellos que no han  adquirido  este principio.

Además,  la prueba t-student (t= 2.02, p= 0.02) aporta evidencia con nivel de significancia del 95% de que los participantes resuelven mejor las pruebas de suma de cambio (n1=31, X=3.64, S=1.81) que las pruebas de suma de combinación (n2=31, X= 2.61, S= 2.17) cuando la variable se encuentra en la primera posición. Es decir que para los participantes resultó más fácil resolver problemas verbales de sumas de cambio que de combinación, tal y como afirman Orrantia y  Vicente  (2006).

Finalmente,  los coeficientes de Pearson obtenidos no aportan evidencia de que la edad de los participantes y la habilidad para resolver  pruebas verbales de sumas de cambio y combinación estén relacionadas.

 

CONCLUSIONES

El presente trabajo arroja evidencia de que existe  una diferencia significativa en los resultados de las pruebas de sumas con palabras en función de la forma en que están redactadas. Así, se apoya la posición de Orrantia y  Vicente  (2006) de que los problemas verbales de suma de combinación son mas difíciles de resolver que los problemas verbales de suma de cambio cuando la variable se ubica al inicio de la ecuación.

Por otro lado, los resultados no apoyan la hipótesis de que  los niños que han adquirido el principio de invarianza de la cantidad con respecto a la posición espacial responden mejor a las pruebas de suma verbales de cambio pero no hay evidencia de que resuelvan mejor las pruebas verbales de combinación, aunque en este estudio la ubicación de la variable se  encuentra únicamente al inicio.

Resulta interesante el haber encontrado evidencia de que los participantes   niños responden mejor las pruebas verbales de suma de cambio y combinación que las participantes niñas, lo que abona la idea de un desarrollo más precoz para los niños en aritmética.

Finalmente, no se aporta evidencia de que los resultados de las pruebas   verbales de suma (de cambio y combinación) estén relacionadas con  la edad. Asimismo, no aparece ningún indicio de que la repitencia o el paso por kínder sea un indicador significativo en la resolución de estas pruebas en el rango de edades de los participantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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FIN
 
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