| VALORACIÓN PREVENTIVA DE LA RESPUESTA AL APRENDIZAJE VIRTUAL EN CONDICIONES CRÍTICAS |
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| Revista Cognición 37 - Ponencias | |||||||
VALORACIÓN PREVENTIVA DE LA RESPUESTA AL APRENDIZAJE VIRTUAL EN CONDICIONES CRÍTICAS
Ing. José Luis E. Pérez Aparicio Ph.D
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Universidad Privada Boliviana UPB
RESUMEN El trabajo de investigación y de aplicación experimental institucional a la vez, se inicia exponiendo los componentes tecnológicos participantes en la continuidad del acceso multidireccional con el profesor, tutor y pares; analizando la funcionalidad de los actores del proceso de enseñanza aprendizaje en el aula virtual y describiendo los estados afectivos arraigados en la dimensión humana del participante en espacios no presenciales. De igual manera, se determinan a los escenarios de autoprendizaje modelizados a través eficientes espacios áulicos virtuales que determinan con suficiencia la naturaleza instruccional que reciben los estudiantes y son portadores a la vez de manifestaciones esenciales de análisis en cuanto a la presencia de estados afectivos y emocionales. Se plantea la introducción conceptual acerca de las dimensiones fundamentales y las funciones presentes en todo proceso educativo. A continuación, se adopta una postura singular sobre la naturaleza humanista presente en un enclave virtual que define las manifestaciones emocionales del sujeto de aprendizaje como ser conciente. Luego, se describen los factores relacionados con la sostenibilidad emocional del estudiante en un Programa Virtual, proponiéndose la compensación valorativa de las manifestaciones de alteración anímica del estudiante en términos de desaliento. Asimismo, se formulan reflexiones acerca del fenómeno de la inestabilidad emocional en ambientes virtuales críticos desde el punto de vista del autor como también se establecen los rasgos genéricos sobresalientes en el apoyo motivacional para el sujeto que aprende en entornos autoformativos de cierto aislamiento. PALABRAS CLAVES Factor de aislamiento, estados afectivos, enfoque humanista, sostenibilidad emocional, valoración emocional, ambiente virtual crítico, instrumento de medición.
INTRODUCCIÓN A fines de la década del 90 del siglo XX y con el desarrollo de la red, se plantea la idea de diseñar un marco de referencia para la creación de los sistemas educativos desarrollados en la llamada ``sociedad de la información''. En este contexto, las tecnologías educativas se van a concentrar en la producción de recursos, actividades y herramientas con el objetivo de facilitar el acceso de los estudiantes a la educación en el marco del desarrollo tecnológico de la informática y de las redes de telecomunicaciones en banda ancha NGN / IMS. En consecuencia, se plantea que todo docente que desarrolle sus funciones en el ámbito de la educación a distancia a través de entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje, debería configurar su práctica a partir de la interrelación de tres dimensiones fundamentales: saber (dimensión cognitiva-reflexiva), saber hacer (dimensión efectiva) y, saber ser (dimensión afectiva), las cuales adquieren características particulares en esta modalidad. En esta dirección, el autor considera necesario incorporar la dimensión didáctica - tecnológica (saber aprender), la dimensión de comportamiento crítico (saber sentir) y la dimensión de valoración de permanencia (saber actuar). La educación a distancia en entornos virtuales considera el análisis de los elementos de significación, valor, actitud y carácter [Álvarez de Zayas, 2005] orientados a la identificación de particularidades significativas como ser la importancia del proceso de enseñanza aprendizaje virtual en Instituciones Académicas. De igual manera, esta modalidad educativa enmarca la virtualidad del proceso como una característica de la intencionalidad del sujeto. Por tanto, se valora en el sujeto la capacidad actitudinal frente a una modalidad de aprendizaje diferente, estudiándose su predisposición desde un enfoque subjetivo. Finalmente, la postura del estudiante en entornos no presenciales es un reflejo del carácter formado dentro un ambiente de aprendizaje en cierto aislamiento donde existen circunstancias que definen la forma de ser consciente y actuar dentro el proceso. En consecuencia , si bien el continuo avance tecnológico ha recomendado con suficiencia el uso de recursos didáctico-tecnológicos en mayor proporción, resulta de buena práctica relacionar lo instructivo con el aprendizaje independiente y colaborativo tomando en cuenta el nivel de asimilación y de profundidad del contenido a estudiar; lo desarrollador con la tendencia a enfatizar las actitudes y aptitudes de los estudiantes para mejorar su calidad de vida a través de la educación considerando las cualidades, facultades, capacidades a formarse en ellos; lo educativo como la pretensión mas trascendente vinculada con las convicciones y los sentimientos constructores del conocimiento del sujeto que aprende; y lo místico con el conjunto sistemático de sentimientos y creencias que permiten a los seres conscientes comunicarse en el contexto social en que coexisten. Los programas a distancia en entornos virtuales impartidos por las Instituciones configuran en su desenvolvimiento diferentes conglomerados de estudiantes que bajo características neurales, nodales, como unidades de aprendizaje se reúnen para interaccionar dentro un sistema básico de comunicaciones omnidireccionales. La intencionalidad que manifiestan se concentra en lograr apropiarse de una habilidad al acceder a una plataforma donde es fácil observar imágenes y videos, escuchar mensajes, leer textos y materiales instruccionales que ayuden a comprender la necesidad a resolver. El aula virtual ejercita naturalmente su función en tanto subsisten los embates temporales, espaciales y de estado afectivo, fortaleciendo sin mucho esfuerzo las vinculaciones entre pares basadas en altos valores de cooperación y colaboración en la resolución equilibrada de consignas equitativamente o no distribuidas en la investigación social. Reviste igual importancia la presencia virtual del tutor en el aula, cuyas funciones se muestran estrechamente ligadas al estudiante como generadores de motivación humana, orientador, y apoyo actitudinal cuya valoración evite la aparición de rasgos perfilados como expectantes y desalentadores toda vez que el enlace comunicacional muestra intervalos de distanciamiento significativos. Por tanto la función tutorial hoy en día es concebida como un pilar fundamental en la educación a distancia, pues se considera el mayor vínculo entre la institución educativa y el estudiante a distancia. De lo dicho se desprende que la tutoría es la asistencia brindada por el profesor al estudiante en la parte académica como en la orientadora, de motivación y apoyo, compensando los estados afectivos que podrían influir en su desempeño. Hay que enfatizar que de una tutoría de calidad, docencia dinámica y actualizada, materiales instruccionales desarrollados con excelencia y estructuración sistémica del programa virtual depende en gran parte la permanencia de los estudiantes en una institución educativa no presencial, tomando en cuenta que especialmente en las primeras semanas se produce el factor deserción. De ahí que si se determina a tiempo las falencias e inconvenientes de los estudiantes, habrá la oportunidad de prever y actuar efectivamente para que el panorama de la educación a distancia persiga niveles de optimización. Es importante tomar en cuenta que en el aula virtual acontecen acciones de interacción e interactividad, asimismo empleo de herramientas y recursos en tanto actividades dentro la comunidad y paralelamente la consulta irrestricta del material de estudio que la institución debe articular en forma eficiente para evitar potenciales atisbos de frustración en los participantes. En este sentido, y con la intencionalidad de enfrentar actitudes de frustración y abandono, existe ausencia de recomendaciones relacionadas con requisitos de preparación inicial, actitud de aprendizaje, objetividad instruccional del estudiante, espacio y tiempo además de condiciones óptimas de organización para un estudio con postura activa y positiva, incluyendo la valoración de la sesión de estudio. La permanencia de los estudiantes como sujetos viables del aprendizaje dentro los programas educativos virtuales, esta condicionada por la continuidad de las redes sociales y tecnológicas, en tanto la aparición de variables familiares, laborales y emocionales producto y consecuencia del sujeto autodidacta y el aislamiento en que se forma, advirtiéndose que en su colapso puede conducirlos desde el desánimo hasta al abandono gradual de sus estudios como consecuencia de un bajo rendimiento académico. De igual manera, es oportuno considerar que atendiendo la tendencia tutelar en el aula virtual, la necesidad del trabajo en equipo articula el accionar de numerosos sujetos con diversidad de funciones en la intencionalidad de conseguir el éxito esperado a partir de la minimización de inconvenientes en la administración Institucional, la gestión de la plataforma educativa, diseño de materiales, los contenidos didácticos no adecuados, colectivos de trabajo no organizados en su participación interna, distribución de materiales no eficiente, que finalmente inciden con severidad en la obstrucción significativa del programa y se acreditan como causales de abandono. En consecuencia sería oportuno describir el enfoque instruccional abordado por las instancias académicas en las que no se trata del Programa Educativo Virtual, sino la postura del potencial estudiante ante un proceso de educación a distancia bajo entornos virtuales en condiciones de autogestión, asumiendo que la educación es un proceso personal de perfeccionamiento intencional, sistemático y permanente. [Hernández M. M de Lourdes, 2007]. De esta manera, las técnicas de apoyo preventivo comprendidas como movimientos didácticos en el aprendizaje, son enunciados en un plano inicial del proceso virtual, por tanto su desconocimiento proyecta un grado de dificultad adicional en el alcance de objetivos marcados en la intencionalidad del estudiante. Desde un punto de vista cercano, y a partir de la certeza conceptual enmarcada de que la apropiación cognitiva es un proceso consciente y a la vez de propia voluntad, se precisa de encontrar justificada o natural la realidad que lo rodea en tanto exprese la intencionalidad de incorporarlo a los conocimientos previos desde un escenario de cimientos sólidos que exija un sistema de desenvolvimiento didáctico estructurado en los entornos virtuales. Por lo que se refiere a los nuevos roles del profesor en entornos virtuales se plantea una particular destreza como orientador académicamente formado capaz de impulsar la actitud reflexiva en el aprendizaje del estudiante y la socialización del conocimiento. Adicionalmente, el resto del equipo de trabajo: los contenidistas, tutores, los especialistas en producción de materiales didácticos y los profesionales en redes de telecomunicaciones y soporte técnico, deben responder con su experticia ante las expectativas de los estudiantes minimizando las estadísticas por deserción. Consecuentemente, y con el objetivo de motivar la permanencia en el sistema, el estudiante tiene que ser capaz de autogestionar su avance académico, fijarse a si mismo metas, traducirlas en objetivos y derivar en ellos un programa de trabajo personal, nuevamente, pueden identificarse posturas indiferentes ante la responsabilidad asumida por el estudiante que inducen a adoptar en él un elevado nivel consciente y de actitud motivacional. [Córica J.L, Cejas L., 2005] Ahora bien, los materiales instruccionales y la consulta de ellos por los estudiantes en un aula virtual, coaccionan constantemente, por tanto, cuando prevalecen las condiciones inapropiadas en su elaboración y contenido didáctico, se constituyen en elementos referentes para inducir a la deserción juntamente con la acción tutorial inapropiada. Dicho de otra manera, se admite la necesidad de mayor contacto relacional docente y tutorial con los sujetos de aprendizaje en el área afectiva y emocional, aguardándose en todo momento su figura en el escenario virtual que manifieste y valore incondicionalmente consensos, discensos, juicios de valor y apreciaciones generales sobre el norte temático del trabajo en marcha, canalizando los espacios reflexivos individuales con el feedback en función del producto nodal y grupal de la consigna incorporada en la tarea colectiva. En conclusión, se constituye en altamente importante determinar las cualidades que deben tener los estudiantes en la virtualidad, haciendo hincapié en que conviene conocer el perfil de los grupos de individuos más asiduamente participantes en los estudios a distancia en espacios virtuales.[García Aretio L., 2001] . El enfoque humanista en un enclave virtual La formulación teórica de sus lineamientos, establece que la participación de los estudiantes en actividades formativas estructuradas por plataformas digitales, es considerada preferentemente bajo argumentos funcionales de orden general y dependientes de la cultura individual que representan, en tanto la diversidad de facetas expuestas por ellos ante situaciones de aprendizaje individual o grupal, son proyectadas con rigor en el orden psicológico y causales de diferentes comportamientos que comprometen o no el rendimiento personal en el aula virtual. Por consiguiente, las manifestaciones emocionales atribuidas a la autoformación, definen la sensación de soledad, autosuficiencia, convicción, asimetría docente y tutorial, inseguridad, tendiendo hacia la adopción de acciones y reacciones intempestivas en el participante de programas académicos no presenciales con un potencial índice de discontinuidad y, en menor porcentaje cuando las Instituciones se encuentran inmersas en programas de orden hibrido. En esta misma dirección, la tendencia es la de mejorar el tiempo de respuesta profesor - estudiantes -profesor minimizando el espacio temporal de enlace, de manera tal que los parámetros sensoriales relacionados con el autoaprendizaje pueden superarse. En efecto, el entrenamiento y capacitación del profesor, tutor ú otros miembros institucionales, logran que el enlace bidireccional disponga de una eficiente y oportuna respuesta emitida a través de las herramientas en plataforma. En consecuencia, es deseable que los estudiantes y los profesores de programas e-learning y b-learning actúan de acuerdo con la transformación de variables espacio-temporales y de nivel neural en la frontera de la presencialidad, y cuanto más cerca de ella, con mejores resultados de percepción sensorial. Desde este enfoque cognitivo, los sujetos de aprendizaje adquieren la capacidad de involucrarse satisfactoriamente a un escenario general y específico de la virtualidad bajo su propio ritmo y en ambientes de culturalidad heterogénea.
Los principios que gobiernan la sostenibilidad emocional del estudiante en un aula virtual, se reflejan en su propia conducta como manifestación de la personalidad. Consiguientemente es imprescindible adoptar una actitud preventiva ante la presencia de potenciales estados afectivos enfocados al aislamiento, la soledad, desconexión, frustración, inseguridad durante el desarrollo del programa virtual como instancia autoformativa, además de los contextos educativos híbridos, y finalmente considerando la directa relación con los índices de discontinuidad del Programa comparativamente algo superiores que en el sistema presencial tradicional.
Formulaciones Psico - emocionales de participación A partir de que la educación virtual conlleva las dimensiones del proceso expresadas en términos instructivos, desarrolladores, educativos y místicos, es posible deducir que la sensibilidad y sentimientos del estudiante emerjan de manera diferente en términos de estados emocionales en el autoaprendizaje. Se propone lograr en esta presentación la compensación de las manifestaciones de alteración anímica intensa del estudiante ligada a determinada conmoción afectiva en términos de desaliento, utilizando estructuras de contenido didáctico singulares y de adecuada previsión relacionados con los referentes método, forma y medio del proceso de aprendizaje virtual. Reconociendo la probabilidad cierta que durante los programas no presenciales surjan componentes anímicos aleatorios en el estudiante, continúen luego con la percepción de una suerte de desmotivaciones graduales, pueden concluir en un estado emocional especial evitable al tomar conciencia de la aplicación de medidas precautorias dirigidas a conocer el perfil de los participantes al inicio del Programa educativo virtual.
Las pérdidas de enlace y de intermitente seguimiento tutorial, constituyen el principal eslabón por el cual se observa un alto índice de desánimo y ausencia de motivación individualizada que sin mucha dificultad concluye con actitudes de abandono de los estudiantes en los programas virtuales en tanto se reconocen como sus rasgos genéricos sobresalientes el apoyo motivacional para el sujeto que aprende en entornos autoformativos de cierto aislamiento. Asimismo, la relevancia motivacional del estudiante incorpora esencialmente la disposición del sujeto nodal tomando en cuenta su autonomía para lograr conocimiento frente a un esquema presencial, puesto que su éxito dependerá de la actitud positiva, consciente y voluntaria así como de sus capacidades y técnicas para el aprendizaje. [Hernández M. M. de Lourdes, 2007] En este contexto es previsible detectar ciertos niveles de ausencia mediática en la socialización del conocimiento denotando falencias en el cultivo emocional de pertenencia al colectivo de trabajo sin lograr una posición actitudinal de protagonismo participativo en el proceso. Cabe recalcar la importancia de incrementar la eficacia del aprendizaje virtual tomando en cuenta la motivación, atención, concentración, acceso a los recursos cognitivos. Por tanto, se establece una relación directa con el facilitador que debe mostrar su experticia en diseñar formas de intervención ajustados a las necesidades del estudiante como lo es el aprendizaje colaborativo, aplicando diversas técnicas creativas y hacer uso de los medios tecnológicos para desarrollar el aprendizaje en entornos virtuales. [Hernández M. M. de Lourdes, 2007] Sin embargo es prudente insistir que ciertos estados emocionales expuestos en los participantes como consecuencia de las pérdidas de conectividad en las redes de Telecomunicaciones, inconvenientes procedimentales en la colocación de materiales instruccionales ó desconexiones por lapsos de tiempo variables entre los actores, incorporan un componente de insatisfacción que, sin lugar a dudas puede figurar como causal de discontinuidad formativa. Validación en la investigación En forma general, los rasgos más representativos del sujeto de aprendizaje no presencial, radica en la capacidad de adquirir y desarrollar conocimiento en cierta forma de aislamiento, donde por significancia natural el perfil de los estudiantes de los sistemas de estudio a distancia es examinado cualificando los valores propios de cada persona en la figura de rasgos trascendentes en su personalidad y relacionadas con el contexto social. [Álvarez de Zayas, 2009], es decir, subjetivisamos la responsabilidad, planificación, madurez como particularidades que los hacen diferentes a sus similares del aula tradicional admitiendo que las características citadas anteriormente, son esenciales para tener éxito y cumplir con el o los objetivos que el estudiante se planteó en el momento de su ingreso a esta modalidad educativa.[Moncada M. Luis, 2008] Tomando en cuenta las apreciaciones anteriores pueden accederse a las características principales descritas en forma cuantitativa, correspondiendo la información obtenida a encuestas realizadas en diferentes instancias académicas como ser la Universidad Mayor de San Simón UMSS y en la Universidad Privada Boliviana UPB en tanto y en cuanto se aplicaron los Modelos de Medición de estados afectivos y de Medición de la respuesta al aprendizaje virtual en condiciones críticas.
El instrumento desarrollado por el autor sobre la presencia de estados afectivos adquiere significancia como una herramienta que anticipa un nuevo enfoque didáctico de orden preventivo, constituyéndose en un acercamiento hacia la recomposición de los factores del aprendizaje, mencionando el nexo con la metodología utilizada para proceder al cambio actitudinal del proceso de enseñanza aprendizaje virtual y semipresencial. Asimismo, resalta el medio mediante el cual obtendremos la composición del enlace tecnológico - educativo en lo estrictamente comunicacional, y por último, la actitud crítica formulada hacia la forma de ejercitar la recomposición didáctica en procesos no presenciales articulando en los estudiantes los portadores temporales de ubicación posicional y manifestaciones de acción y efecto emocionales. En forma sintética puede observarse que desde una perspectiva participativa los procesos educativos son co-determinados entre los actores del proceso : estudiantes, profesores y tutores, en tanto las acciones educativas se realizan como resultado de procesos de comunicación, en los que las expectativas, las motivaciones, los mecanismos de evaluación, las interpretaciones, los espacios temporales de ausencia de conectividad, espacios existentes entre tiempos de consulta y respuesta del profesor virtual y tutor ó interactividad entre pares, ausencia significativa de resultados, además de las valoraciones pendientes de los participantes, interactúan entre si en forma compleja aunque con una ponderación importante al soslayar el perfil y rasgos emocionales del sujeto de aprendizaje en condiciones críticas de desempeño. A tal efecto, para la valoración emocional del participante en condiciones de autoaprendizaje se activan dos modelos de instrumentos de medición, de manera tal que atendiendo la estructuración semanal del programa, se realiza durante la Semana inicial de apertura, tomando en cuenta la interacción participante - profesor. Ambos modelos son devueltos a su término por los estudiantes para su evaluación respectiva, permitiendo al equipo docente trazar líneas de acción personales que faciliten al profesor visualizar tendencias actitudinales en los sujetos participantes con la intención de obtener altos índices de continuidad en el aula virtual y calidad en el proceso de enseñanza aprendizaje virtual PEAV.
Medición de estados afectivos. El instrumento permite la identificación de rasgos exclusivos sobre la presencia de estados afectivos sustentados por argumentaciones teóricas inducidas a través de frases que describen sensaciones o sentimientos típicos de las personas. Las manifestaciones expuestas en el formulario valorativo, permiten una comprensión integral y orientativa del encuadre o perfil de estados afectivos de soledad, inseguridad, tristeza, angustia, desánimo, sensibilidad y frustración, del cual es portador el sujeto de aprendizaje en la modalidad, y se constituyen en calificadores del riesgo potencial de discontinuidad en el programa educativo virtual. La instancia de contacto profesor - estudiante comienza con el acceso al cuestionario respectivo, donde sus preguntas disponen de cuatro niveles de respuesta además de datos iniciales de registro individual. A su conclusión, se obtienen ponderaciones específicas por cada estado afectivo expresándose el nivel de intensidad detectado y el perfil que corresponde en función de la escala de cálculo diseñada a tal efecto. Finalmente, el profesor obtiene una representación gráfica cuantificada a nivel de resultados, de los estados afectivos actuantes en el estudiante, de manera tal que disponga de un mapa actitudinal de respuesta personal a lo largo del desarrollo del programa, en tanto nuevamente, de conocimiento previo por el cuerpo docente a su inicio. 2do. Modelo de Cuestionario: Medición de la respuesta al aprendizaje virtual en condiciones críticas. Esta valoración es consecuente con la experiencia previa del estudiante en educación a distancia en entornos virtuales donde la cualidad de ser conciente es la huella vertebral que norma los niveles de conciencia del individuo, produciendo la sensibilidad del sujeto de aprendizaje desde un enfoque propio del sentido con que estima la realidad. La parametrización del autoaprendizaje incorpora también el análisis tácito de las cualidades alojadas en el pensamiento del ser consciente desde el punto de vista afectivo haciendo énfasis en los sentimientos de soledad, aislamiento, abatimiento, inseguridad, frustración, angustia, desánimo y factor de vulnerabilidad. De la valoración alcanzada por el estudiante en la resolución del cuestionario, se infiere la postura y actitud del sujeto para adoptar el aprendizaje a distancia en entornos virtuales como una modalidad prevista para la educación de las personas y también se constituyen en calificadores del riesgo potencial de abandono en programas educativos virtuales. En forma similar, la instancia de contacto profesor - estudiante comienza con el acceso al cuestionario respectivo, donde sus preguntas disponen de cuatro niveles de respuesta además de datos preliminares de registro individual e indagaciones iniciales acerca de experiencia participativa en espacios virtuales. A su conclusión, se obtienen ponderaciones específicas por cada estado afectivo expresándose el nivel de intensidad detectado que corresponde en función de la escala de cálculo diseñada a tal efecto. Finalmente, el profesor obtiene una representación gráfica cuantificada a nivel de resultados, de los estados afectivos actuantes en el estudiante, de manera tal que disponga de un mapa actitudinal de respuesta personal a lo largo del desarrollo del programa, en tanto nuevamente, de conocimiento previo por el cuerpo docente a su inicio. Con relación a la activación y obtención de resultados de ambos Cuestionarios, los participantes del 3er. Congreso Virtual Iberoamericano de Calidad en EaD solo deben contactarse con el autor y se les habilitará una cuenta de acceso.
FORMACIÓN ACADÉMICA
Dr. José Luis Elizardo Pérez Aparicio
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