La importancia de la atención educativa para el desarrollo del talento en la formación profesional |
Revista Cognición 14 - Difusión científica | |
LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN EDUCATIVA PARA EL DESARROLLO DEL TALENTO EN LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR Dislayne González Morales.
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Resumen El presente trabajo es un estudio teórico que se realiza con el fin de argumentar el hecho de que la atención educativa al talento en la formación profesional constituye un problema de la Educación Superior Contemporánea, al ser un lineamiento primordial de la educación, el de formar al hombre para la vida en los tiempos actuales. Se hace cada vez más necesario profesionales de bien que garanticen y aseguren el desarrollo y la productividad en los países con la finalidad de preservar los valores culturales, políticos y sociales que garanticen la continuidad de la especie humana. Es cada vez más importante el hecho de que la práctica educativa exige en estos tiempos de estrategias que posibiliten darle una adecuada atención a la diversidad en nuestras aulas, no solo en el contexto universitario sino que puede ser extensivo a otros niveles de la educación. De este hecho, se destaca la importancia que reviste la atención al talento en la formación profesional, que implica, desde lo diverso y de los postulados del enfoque Histórico-Cultural, que cada persona posee un potencial que necesita alcanzar niveles altos de estimulación para llegar a su desarrollo. En la realización del mismo se abordaron métodos teóricos como: análisis-síntesis, inducción-deducción y el histórico-lógico. LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN EDUCATIVA PARA EL DESARROLLO DEL TALENTO EN LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR Dislayne González Morales.
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Resumen El presente trabajo es un estudio teórico que se realiza con el fin de argumentar el hecho de que la atención educativa al talento en la formación profesional constituye un problema de la Educación Superior Contemporánea, al ser un lineamiento primordial de la educación, el de formar al hombre para la vida en los tiempos actuales. Se hace cada vez más necesario profesionales de bien que garanticen y aseguren el desarrollo y la productividad en los países con la finalidad de preservar los valores culturales, políticos y sociales que garanticen la continuidad de la especie humana. Es cada vez más importante el hecho de que la práctica educativa exige en estos tiempos de estrategias que posibiliten darle una adecuada atención a la diversidad en nuestras aulas, no solo en el contexto universitario sino que puede ser extensivo a otros niveles de la educación. De este hecho, se destaca la importancia que reviste la atención al talento en la formación profesional, que implica, desde lo diverso y de los postulados del enfoque Histórico-Cultural, que cada persona posee un potencial que necesita alcanzar niveles altos de estimulación para llegar a su desarrollo. En la realización del mismo se abordaron métodos teóricos como: análisis-síntesis, inducción-deducción y el histórico-lógico. Palabras Claves: atención al talento, diversidad, estimulación.
Introducción La educación como derecho de todas las personas no debe implicar la homogenización de las tendencias y enfoques educativos sino que precisa del reconocimiento de la diversidad de sus estudiantes y de los múltiples contextos socio-culturales en donde estos se desempeñan, teniendo presente sus intereses y capacidades. En este sentido, la educación de la diversidad se reconoce como una tendencia educativa en pro del desarrollo de las capacidades de las personas a partir de la generación de oportunidades y condiciones para la promoción de una educación de calidad. Tener en cuenta los aspectos planteados implica la aplicación de estrategias para dar una respuesta educacional que logre mayores niveles de integración de la universidad con la sociedad y hacia allí se dirige la Universidad Cubana. Esta posición destaca la importancia de reconocer la naturaleza social de la diversidad para la atención al talento desde la formación profesional, en la búsqueda de alternativas que contribuyan a el desarrollo del estudiante talentoso desde el vínculo directo de este con la sociedad que le permita la preparación de su futuro camino en la profesión, convirtiéndose en el centro de la situación social de desarrollo de los alumnos universitarios. La comunidad científica internacional y nacional presta mayor atención a esta problemática Reis y Renzulli, (1985); Freeman, (1985); Dunn, R y Dunn, K. (1992,1993); Benito y Moro, (1997); Gallardo Flores, (2000); Lorenzo García, (1996); Córdova, (1996); Castro Guevara,(1997); Ávila Solís, 1999; Guerra Álvarez, T. 2001; Llivina Lavigne, 1999) entre otros. Sin embargo, en el sector universitario el estudio del talento ha estado más limitado, se reconocen investigaciones como la de Castellano (2004), la de Pérez Luján (2005), referida al diseño de una metodología para la identificación del talento en la formación profesional en la universidad que constituye el punto de partida de este referente. De este análisis surge el objetivo general de este estudio que está dirigido a argumentar la importancia de la atención educativa para el desarrollo del talento en la Educación Superior.
Desarrollo Capítulo 1: El Talento en la Diversidad.
Educar en el mundo contemporáneo es todo un reto para los agentes educativos que intervienen en este proceso, pues la educación y con ella la universidad tiene como misión principal darle oportunidades educativas a todas las personas y formarlos para la vida. La educación en la diversidad nos orienta hacia uno de esos principios que da sentido al objetivo que tiene la educación, el de preparar al hombre para la vida. Para (Pichs, Hernández y Benítez, 2006) “es lo que dirige hoy con más fuerza la atención a la diversidad, para promover la igualdad de oportunidades entre las personas, ofertándoles la igual cantidad y calidad de educación y que oriente las actividades de la mayoría de los profesionales de la educación”. En el marco de la Educación Especial se ha estimado necesario considerar que los alumnos talentos son tributarios de apoyos complementarios durante su escolarización desde la diversidad (Genovard, 1983; Castelló, 1987; Arocas Sánchez, Martínez Coves y Samper Cayuelas, 1994; Casanova, 1998; Lou Royo y López, 1999), constituyendo una de las primeras claves para alcanzar la calidad de los aprendizajes y de la educación. Por tales razones esta nueva forma de asumir la educación en la diversidad requiere transformaciones en los procesos que permitan profundizar, analizar y reconstruir las concepciones pedagógicas. Nos remite a la identificación en cada individuo de sus necesidades educativas especiales pero desde otra dimensión, ya que tradicionalmente este término se asociaba a una concepción cuyo centro era la atención y apoyo especial a la desventaja, a la discapacidad y eficiencias en alguna(s) esfera(s) del desarrollo biológico-psicológico y social, transitando de una concepción del déficit a la potencialidad. La educación en la diversidad se define como: El reconocimiento del amplio rango de fenómenos que incluye dentro la diversidad educativa exigen un enfoque más general de las necesidades educativas especiales: “un enfoque integrador, que se centre en el reconocimiento de la diversidad como cualidad general del estudiante y como principal reto que enfrenta la escuela, para garantizar la calidad educativa” (Castellano, Reinoso y García, 2000). Esta concepción nos lleva a la necesidad de la ayuda pedagógica que requieren determinados alumnos para conseguir los objetivos de la educación y que incluye al estudiante talento. Para esto se hace necesario la “redefinición de instrumentos, modalidades, aproximaciones pedagógico-didácticas específicas, subrayando de forma especial algunas funciones educativas” (Franchi, 1993). Siguiendo esta lógica, Luján (2005) asevera que las nuevas transformaciones que enfrenta la universidad contemporánea, asumiendo como principio educativo la atención a la diversidad, donde todas las personas en igualdad de derechos y condiciones para el acceso pleno a la educación, se erigen como alternativas para afrontar esta problemática avanzando en la búsqueda de la igualdad para todos los alumnos.
El estudio del talento tiene sus antecedentes en el primer intento de análisis científico de la superdotación, que fuera realizado por Galton (1869) que no referenciaba directamente el concepto de superdotación sino de genialidad, es decir, trabajaba un concepto que se considera poco actualmente pero resultaba muy significativo. Posterior a esto surgieron otros modelos que versaban su estudio en la creatividad asociada a la excepcionalidad intelectual, como es el caso del Modelo de la Estructura del Intelecto de Guilford (1967) en el cual aparecía con la denominación de producción divergente. Sin embargo, quien principalmente se especializó en esa materia fue Torrance. A través del diseño del Torrance Test of Creative Thinking, Torrance intentó alcanzar la difícil tarea de medir la creatividad a través de índices tales como: Fluencia, Flexibilidad, Originalidad y la Elaboración. Como se observa los índices que se tratan resultan muy susceptibles a la subjetividad y ambigüedad de la apreciación del investigador dado por el carácter general del test para medir la creatividad, pero su trabajo ha constituido una aportación importante desde la Psicología de la Excepcionalidad hacia la Psicología de la Inteligencia a partir de la consideración de esta variable y el intento de establecer sus índices. De hecho, ahora es considerada de las variables esenciales en la configuración de la superdotación y el talento. Izquierdo (1990) propone cuatro tipos de modelos a la hora de abordar el estudio de la excepcionalidad intelectual, tomando en consideración el criterio que prima en las investigaciones de sus autores: Modelos basados en las capacidades, Modelos basados en el rendimiento, Modelos de componentes cognitivos, Modelos socioculturales. La propuesta teórica de estos modelos están ampliamente referenciados en los trabajos de (Pérez Luján 2000, 2005; González y Díaz, 2004). Modelos basados en las capacidades. Entre los integrantes se incluyen Terman (1954), Taylor (1978), Gardner (1983) y la política misma de la U.S. Office of education (1972, 1985). La excepcionalidad es abordada como la manifestación de un alto grado de talento que difieren en el nivel, factor, entre otros. Entre las ventajas que se le señalan a este modelo se encuentra la estabilidad en el tiempo, el temprano diagnóstico en los niños que favorece la intervención y como inconveniente la consideración de la excepcionalidad como una característica personal de origen innato.
Modelos basados en el rendimiento
Fig. 1 Modelo de los tres anillos.
Si bien el modelo define operativamente la superdotación, para el profesor sería de mucha utilidad saber como se concretan en el funcionamiento de los alumnos estos criterios, lo que facilitará el diseño de estrategias educativas para estimular su desarrollo (Luján, 2000; González y Díaz, 2004). Modelos de componentes cognitivos. Los teóricos cognitivos hacen mas hincapié en los procesos de orden superior y en las fases del procesamiento de la información que en el producto de excepcionalidad intelectual y en el empleo del término. Su atención está puesta en la elaboración de modelos y en el análisis de tareas. Entre los autores que aquí se incluyen se encuentran Borkowski (1986), Jackson y Butterfield (1986) y Sternberg (1977, 1981,1982).
Modelos socioculturales. Los modelos socioculturales pretenden destacar que el sujeto excepcional es un producto de la sociedad en que vive, haciendo especial hincapié en el papel del contexto familiar y social en la potenciación o inhibición de ciertas conductas y habilidades. Los autores que responden a esta concepción son Tannenbaum (1983), Csikszntmihalyi y Robinson, Haensly, Reynolsy Nash Albert y Runco. Estas posiciones constituyen un reto para los defensores de los modelos basados en las capacidades porque cuestiona no solo la estabilidad de los condicionantes del rendimiento, sino también la estabilidad de las posibilidades de exigencias y criterios sociales del mismo (Izquierdo, 1990). Los modelos socioculturales demuestran con claridad la necesidad de una concordancia histórica favorable para poder llegar a un rendimiento excepcional.
Modelo de la Interdependencia Triádica Monks y Van Boxtell (1988) Estos autores proponen incluir los marcos sociales específicos de la escuela, los compañeros y la familia.
Fig. 2. Modelo de la interdependencia triádica, Monks y Van Boxtell (1988). Adentrarnos en el tema del talento desde esta perspectiva social supone adscribirse a los postulados del enfoque Histórico Cultural (Pérez Luján y Álvarez Valdivia, 2002; González y Díaz, 2004). El concepto situación social del desarrollo introducido por Vigotsky y desarrollado por L. Bozhovich, resulta esclarecedor de la influencia que ejerce el contexto social en el desarrollo psíquico y que desarrollaremos en las páginas siguientes.
1.3 El talento en la formación profesional. El estudio del talento en la actualidad obliga un planteamiento de una lógica diferente a como se ha manejado el término hasta hace no pocos años, enfatizando en los aspectos funcionales y contextuales de la regulación psicológica que corresponde a este tipo de alumno, con una concepción más integral de la personalidad y donde se tenga en cuenta la tradición de una formación culturalista de entender la educación y el desarrollo personológico. Si asumimos esta postura, tendríamos que remitirnos a la concepción sobre talento que ofrece (Pérez Luján, 2005), quien comprende al talento desde la formación profesional, ya que es en ella donde se puede operativizar todas esas funciones psicológicas que regulan la personalidad del estudiante universitario. La autora lo define como: Para Luján (2005)estás ideas se fundamentan en el trabajo de Vigotsky en la psicología del desarrollo educacional y general, al brindar una de las razones fundamentales por la cual consideramos que este enfoque es un punto de partida en el cumplimiento de nuestros objetivos al plantear que “ofrecen una visión sin fisura entre los procesos individuales, sociales y culturales”. En este sentido, los principales aportes de su teoría se basan en tres principios fundamentales:
Para Vigotsky, lo psíquico no era una cualidad inherente al ser humano y su biología, sino algo que se formaba en un ser biológico particular, pero como consecuencia de su interrelación con el contexto social y cultural en el que vivía y se desarrollaba a lo largo de su existencia; donde el contenido de lo psíquico, esencialmente de los procesos superiores, provenían también de la cultura del propio ser humano activamente y de forma transformadora, construyéndolo a lo largo de su historia como especie en un contexto eminentemente social. La lógica del desarrollo interno de esta teoría que plantea el carácter histórico de los procesos psíquicos, su mediatización semántica y su interiorización, lleva implícita una concepción del desarrollo que aparece de manera sintetizada en su concepto de zona de desarrollo próximo. La zona de desarrollo próximo se define como: “la diferencia entre el desarrollo actual de la persona, tal y como viene determinado por una tarea independiente de resolución de problemas y el nivel más alto de desarrollo potencial tal y como se determina mediante la resolución de problemas bajo la guía del adulto o en colaboración con compañeros más capaces” (Vigotsky, 1989, p.122) decisivo en las interrelaciones del desarrollo y la enseñanza. Lo central es estudiar la posibilidad de que el alumno se eleve, mediante la actividad conjunta, a un nivel superior, pasando de lo que sabe hacer a aquello que aún no puede hacer solo Shuare (1990). Esta posición ha tenido amplia repercusión en el ámbito pedagógico y psicopedagógico, generando una gran cantidad de trabajos e investigaciones que acentúan direcciones diversas de su desarrollo. Para nuestro trabajo adquiere especial relevancia en dos direcciones fundamentales: en primer lugar, en el estudio de la regulación del comportamiento del talento en la esfera profesional y en segundo lugar, en el análisis del papel del contexto educativo en su desarrollo. Para comprender la importancia de la atención educativa para desarrollo del talento en la etapa profesional resulta particularmente útil la conceptualización de “situación social de desarrollo”, introducido por Vigotsky y desarrollada por L.I. Bozhovich y colaboradores. 1.4. La Situación Social de Desarrollo del estudiante universitario en la concepción del talento en la formación profesional. El proceso pedagógico universitario está dirigido a personas en la etapa juvenil y adulta, con sus características personales en pleno desarrollo, por tanto, hay que partir de ellas para educarlas y contribuir a su perfeccionamiento. Esto nos enmarca hacia la concepción de que la personalidad es el punto de partida y el fin de la educación, por lo que es consecuente aceptar este principio como eje central en el desarrollo del hombre, ya que permite explicar como se desarrolla la personalidad a partir de la influencia del micromedio y macromedio sociales, decisivos en el ser individual y social del hombre; siendo referenciadas en las políticas educativas contemporáneas. La categoría situación social de desarrollo nos ofrece una visión clara al respecto a fin de orientarnos hacia la importancia que esta refiere para la estimulación del talento en la formación profesional si asumimos que está condicionado para su formación y desarrollo por las exigencias de los contextos que resultan desarrolladores, no es más que asumir esta categoría como fundamental para la estimulación del talento. Con relación a la interpretación del papel del medio en el desarrollo psíquico del niño, Vigotsky introdujo un concepto importante que fuera ampliamente desarrollado por L. I Bozhovich (1976) y que se define como: “combinación especial de los procesos internos del desarrollo y de las condiciones externas, que es típica en cada etapa y que condiciona también la dinámica del desarrollo psíquico durante el correspondiente período evolutivo y las nuevas formaciones psicológicas, cualitativamente peculiares, que surgen hacia el final de dicho período” La posición interna del joven está orientada hacia el futuro. La elección de su futuro, a lo que L. I Bozhovich llamaba autodeterminación, se convierte en el centro afectivo de la situación de la vida alrededor del cual comienzan a girar toda su actividad y todos sus intereses. “El componente esencial de esta situación del desarrollo, consiste en el carácter especial de la relación del joven con el medio o, en otras palabras, en la influencia especial, profundamente mediatizada, que ejerce el medio sobre el desarrollo psíquico en dicha edad” L. I Bozhovich(1976). La situación social del desarrollo en la juventud conduce el proceso de autodeterminación de la personalidad, que actúa en calidad de premisa y resultado de exigencias que debe cumplimentar. Este nivel de regulación también dependerá de las condiciones de vida y educación en las que haya transcurrido el desarrollo personológico posibilitando la actuación de forma consciente y reflexiva, con relativa independencia de las influencias externas. También continua consolidándose el pensamiento teórico, posibilitando la elaboración consciente activa de los contenidos motivacionales al vincularse estrechamente al surgimiento de la concepción del mundo, alcanzando un nuevo nivel cualitativo, la unidad de lo cognitivo y lo afectivo en la personalidad; además este pensamiento se encuentra estrechamente vinculado al carácter del proceso de enseñanza y por lo cual se hace énfasis en la importancia de la acción educativa del contexto para la estimulación del talento. Partir del principio del desarrollo de la personalidad nos orienta a situarnos en la situación social de desarrollo del adulto joven o maduro que también acude a la universidad cubana. Esto lejos de ser una limitante es esencial dentro del grupo estudiantil ya que en esta etapa del desarrollo aparece la autoconciencia reflexiva y crítica del mundo constituyendo una auténtica formación de identidad y el autoconocimiento siendo una etapa de aceptaciones y de cambios. Por ello significa en ganar recursos psicológicos que permita emitir un juicio más profundo del mundo en su concepción y como este puede ser determinante en el autodesarrollo personal y profesional al contar con recursos estratégicos que puedan garantizar toda una consolidación del funcionamiento cognitivo del adulto joven. El estudio y lo que se relaciona con la escuela, constituye el contenido esencial de la vida del estudiante en este período, siendo la institución la encargada de preparar para la vida y el trabajo. Esto nos indica, la importancia de trazar estrategias que promuevan la creatividad del sujeto, logrando niveles de independencia en él encaminados al logro de objetivos mediatos que regulen el comportamiento presente, a partir de la valoración realizada por el estudiante de sus intereses y capacidades, de las posibilidades objetivas, sus aspiraciones y los principales requerimientos que tributen a su formación profesional. Esto supone partir del principio fundamental que tiene la educación en la diversidad, es decir, la educación universitaria actual que precisa igualdad de oportunidades y condiciones para que el estudiante avance a su ritmo en los marcos de una educación flexible, individualizada y contextualizada. Lo abordado nos permite orientar hacia donde debe ir el desarrollo psicológico del estudiante universitario; posibilitando la regulación interna del comportamiento, es decir, de su autorregulación, siendo una etapa para estimular el desarrollo de sus potencialidades y su capacidad intelectual como resultado de procesos educativos.
Conclusiones
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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