EL TUTOR 2.0: COMPETENCIAS PARA EL APRENDIZAJE COLABORATIVO E-LEARNING 2.0 |
Revista Cognición 31 - Ponencias | |||||||
Mariana Fossatti
La ponencia está centrada especialmente en el rol del tutor y del alumno como constructores de una formación proactiva y colaborativa en la que el aprendizaje en red y las herramientas de la Web 2.0 cobran especial importancia. Parte del concepto de conectivismo desarrollado por George Siemens y Stephen Downes, a partir del cual se aborda la propuesta de e-learning 2.0 y se describen las nuevas competencias del tutor para la educación a distancia en entornos colaborativos. La ponencia está centrada especialmente en el rol del tutor y del alumno como constructores de una formación proactiva y colaborativa en la que el aprendizaje en red y las herramientas de la Web 2.0 cobran especial importancia. Parte del concepto de conectivismo desarrollado por George Siemens y Stephen Downes, a partir del cual se aborda la propuesta de e-learning 2.0 y se describen las nuevas competencias del tutor para la educación a distancia en entornos colaborativos.
En este contexto, ya no contamos con la única voz del profesor o del experto como fuente de confianza; se ha debilitado la idea de una figura de autoridad que valide el conocimiento. La validación a partir de la sistematización de prácticas es cada vez más importante y demandada. Cobra cada vez más importancia la gestión del conocimiento, que no implica solamente acceso a la información, sino la creación de herramientas para utilizar en la práctica ese conocimiento. En este sentido, es especialmente interesante el concepto de conectivismo de George Siemens, según el cual el aprendizaje se produce a través de las diversas redes en las que están insertos los sujetos. Siemens afirma que las redes son la estructura de nuestro aprendizaje (una estructura similar a la de las neuronas), por lo que es necesario desarrollar una "inteligencia de red" que facilite el acceso y el filtrado de información para que ésta sea pertinente en nuestras prácticas. El conectivismo se basa en la construcción y la conexión de los conocimientos: lo que sucede es que necesitamos de las conexiones para "generar conocimiento". Estas conexiones se dan en una estructura de red y puede estar mediadas por herramientas tecnológicas 2.0 que faciliten la gestión de la sobre-abundancia de información (nubes de etiquetas, mapas, bookmarking social, etc.). Las conexiones dentro de redes de conocimiento pueden ayudar a encontrar información más precisa y relevante, así como a organizarla y darle sentido, vincularla con prácticas y necesidades concretas. La fuerza y la diversidad de las redes de aprendizaje en las que (consciente o inconscientemente) participamos son determinantes en estos procesos, y no solamente la tecnología. En el ámbito de la Web 2.0 el conocimiento no es entendido como una creación original individual. De lo que se trata es de co-construir con la red y muchas veces de recrear lo que ya existe y conectarlo entre sí para añadirle valor. Con la evolución de la Web que conocíamos en los años 90, a la llamada Web 2.0 se dieron una serie de transformaciones que facilitaron este cambio de enfoque. Más que nunca, los usuarios tienen mucho más capacidad de crear y gestionar contenido, así como formar comunidades y colaborar con otros utilizando aplicaciones sociales en su mayoría gratuitas, de fácil acceso y uso (blogs, wikis, redes sociales, etc.). No se trata solamente de herramientas sino de una nueva filosofía apoyada en la complejidad, con un carácter informal, contextual y con contenidos abiertos y libres. Esto acarrea cambios tan significativos para la formación en línea, que se habla de una nueva generación en e-learning o "e-learning 2.0" (Downes, 2005). CAMBIOS EN EL DISEÑO INSTRUCCIONAL El enfoque tradicional de e-learning ha consistido en emplear un entorno de aprendizaje virtual (aulas o plataformas) estructurado en módulos y lecciones, con el apoyo de ejercicios de evaluación y discusiones. "El contenido está organizado de acuerdo a este modelo tradicional y entregado por completo, ya sea en línea o en relación con el más tradicional de los seminarios, a las cohortes de estudiantes, dirigido por un instructor, después de un determinado plan de estudios para ser completado en un determinado ritmo" (Downes, 2005). El e-learning 2.0 combina el uso de las aulas virtuales con herramientas complementarias y servicios web tales como blogs, wikis y otros servicios de software social para apoyar la creación de comunidades de aprendizaje.
No obstante, para involucrar a adultos que generalmente son "inmigrantes digitales" en este tipo de tecnologías, recomendamos acotar la cantidad de herramientas utilizadas y seleccionar aquellas que sean sencillas y estables, de uso extendido y probado, para no generar frustraciones y estimular así la continuidad de su uso. El desafío consiste en ayudarlos a continuar aprendiendo y construyendo conocimiento a través de los blogs, las wikis, las redes sociales, la lectura de feeds, etc. pero no saturar ni confundir a los alumnos. Si se da un proceso de empoderamiento digital, ellos continuarán realizando estas actividades más allá del aula virtual de un curso en particular. Las competencias digitales del tutor y del alumno para el aprendizaje colaborativo En el aprendizaje en red colaborativo aplicado a la educación a distancia se rompe el modelo centrado en el profesor o el experto en un determinado contenido. Los diálogos de aprendizaje y la colaboración se dan no sólo entre tutor y alumno, sino también entre los alumnos. "Los propios alumnos empiezan a manejar muchos -y, en algunos casos, todos- los aspectos de la experiencia de aprendizaje, incluida la creación, la co-creación y el aprovechamiento compartido de conocimientos fundamentales" (Cobb, 2008).. Por lo tanto, en este apartado hablaremos tanto del rol del tutor como del alumno en educación a distancia. En un sistema tutorial colaborativo el tutor es un animador de comunidades de aprendizaje. No se trata ni de autoprendizaje de parte del alumno ni de enseñanza unidireccional de parte del tutor, sino de aprendizaje colaborativo, en donde es necesario ayudar al estudiante a desarrollar criterios y prioridades en el manejo de la sobre abundancia de información que encontrará en la red. El tutor en la Web 2.0 "crea espacios en los que el conocimiento puede ser creado, explorado, y conectado" (Siemens). De director de grupos pasa a ser un coordinador o moderador de comunidades. Está menos preocupado por los contenidos a impartir que por las herramientas y metodologías que facilitan la construcción del conocimiento. Ayuda a los participantes a dejar de ser oyentes pasivos y convertirse en agentes activos de conocimiento. El aprendizaje en red es cada vez más una conversación estructurada, organizada para aprovechar aportes de conocimiento grupales. El educador en general, y especialmente el tutor en educación a distancia, se convierte en un "administrador de red, alguien que, en lugar de dispensar conocimiento experto, facilita las conexiones que llevan al logro de los objetivos de aprendizaje" (Cobb, 2008). Ayuda a los alumnos a adquirir las habilidades que se requieren para la construcción de redes del aprendizaje, así como evaluar su pertinencia y eficacia con sentido crítico. En un modelo más centrado en el alumno, aumenta necesariamente la responsabilidad del mismo en el proceso. Es importante alentarlo a explorar sus propios intereses, en lugar de asimilar un conjunto de contenidos estáticos. Tanto o más importante que los contenidos son las conversaciones e interacciones que ayudan al estudiante a tejer redes. El aprendizaje en red se caracteriza por un mayor énfasis en colaborar y compartir contenidos abiertos. No solamente es necesario "tener" el conocimiento sino que es fundamental compartirlo para valorizarlo. Pero esto implica desafíos para el alumno. Quizás el principal es el manejo de la ansiedad causada por la sobreinformación que abunda en la red. Se busca, entonces, no la acumulación sin sentido de fuentes de información, sino que el estudiante pueda establecer conexiones relevantes entre distintos tipos de conocimiento. ¿Cómo y qué evaluar en estos procesos formativos cuando hay tanta información y tan fácilmente accesible? Es imposible exigir memorización de contenidos o evitar la consulta constante de fuentes y materiales. En este nuevo entorno la práctica del "copy-paste" no está por fuera de la ética. Hay que evaluar la maduración de los criterios de los estudiantes para manejar información, su capacidad para encontrar y seleccionar información y ayudarlos a reflexionar sobre la eficacia de sus redes. Esto implica el desarrollo de habilidades para crear, organizar y compartir con criterios propios. Los tutores y los formadores deberían ayudar a los alumnos a desarrollar estas habilidades.
En el manejo de estas habilidades hay una diferencia fundamental entre nativos e inmigrantes digitales. Los primeros tienen mayor capacidad para absorber con rapidez la información a partir de múltiples fuentes de manera simultánea y son más propensos a crear sus propios contenidos, compartirlos y re-utilizar los recursos creados por otros. No recurren exclusivamente al material entregado en el curso o a libros de texto, sino que utilizan lectores RSS o marcadores sociales para organizar el flujo de información de acuerdo con sus necesidades e intereses. Muchos de ellos también son productores de contenidos y gestionan múltiples perfiles e identidades digitales más allá del espacio del aula virtual. Es recomendable ofrecerles entornos de aprendizaje flexibles y versátiles que les permitan compartir y trasladar a sus espacios propios el contenido digital del curso. Por ejemplo, poniendo a disposición los materiales en los servicios web más comunes (por ejemplo, publicar videos en YouTube o presentaciones en Slideshare). Los inmigrantes digitales, que recién están empezando en los medios sociales online y no tienen experiencia en este tipo de entornos necesitan de un módulo "cero" que los introduzca a las herramientas mínimas necesarias para participar satisfactoriamente y sin frustraciones. Los materiales deben estar accesibles en formatos conocidos, sencillos y amigables. No deben contener ningún elemento que lo hagan poco accesible (por ejemplo, usar programas poco conocidos o necesidad de un conexiones y equipos especiales). Si bien el aprendizaje en red no clausura otras modalidades de aprendizaje en línea más tradicionales, la magnitud de los cambios en la Web hace cada vez más necesario que se "aprenda a aprender", tratando de motivar el cambio cultural y el empoderamiento digital para que alumnos sean actores clave de su formación, se apropien de la Web 2.0 y la utilicen de manera activa, crítica y acorde a sus objetivos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Cobb, Jeff Thomas (2008). "Learning 2.0 for Associations". Accesible en: http://blog.missiontolearn.com/files/Learning_20_for_Associations_eBook_v1.pdf Downes, Stephen (2005) "E-Learning 2.0" in eLearn Magazine October 16, 2005 Fisher, Clarence. "Teacher as network admin". http://remoteaccess.typepad.com/remote_access/files/teacher_as_network_admin.pdf) Pagano, Claudia (2008). "Los tutores en la educación a distancia. Un aporte teórico". En: Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento. Universitat Oberta de Catalunya. Volumen 4, Nº2. Accesible en: http://www.uoc.edu/rusc/4/2/dt/esp/pagano.html
Uruguaya, Socióloga, con Maestría en Sociedad y Desarrollo (Universidad de la República, Uruguay). Consultora en organizaciones sobre Tecnologías de Información y Comunicación, gestión del conocimiento, e-learning, usos educativos de la Web 2.0, eventos virtuales (foros, webinars, congresos) y temas vinculados. Consultora de IICA Uruguay en el Área de Gestión del Conocimiento. Docente-tutora de cursos a distancia sobre usos de Tecnologías de Información y Comunicación en Organizaciones Sociales para Sinergianet (http://sinergianet.com.uy/inicio).
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