LA HOJA ELECTRÓNICA PARA APRENDER EN INGENIERÍA |
Revista Cognición 32 - Ponencias | |||||
LA HOJA ELECTRÓNICA PARA APRENDER EN INGENIERÍA
RESUMEN Este artículo presenta la utilidad de la hoja de cálculo electrónica para desarrollar actividades de ingeniería en el campo académico y profesional. Se describen tres casos de utilización de la misma con los aspectos más destacados y las funciones específicas aplicadas. Su naturaleza digital la hace apta para ser usada como recurso de aprendizaje para ambientes virtuales. Palabras clave: Hoja electrónica, ingeniería, análisis, resolución de ecuaciones, modelado matemático, cálculos complejos, recurso de aprendizaje. INTRODUCCIÓN El ejercicio de la ingeniería como actividad de desarrollo intelectual y como desempeño profesional demanda permanentemente el modelado matemático que permita representar la realidad física, económica u organizacional de tal forma que se pueda comprender, intervenir en ella y predecirla. Este ejercicio es particularmente exigente cuando se pretende desde la posición pedagógica del profesor lograr que el estudiante acepte el reto de enfrentarse a una situación problemática, no importa que esta sea real o hipotética, analizarla, comprenderla, representarla, encontrar soluciones posibles y cuestionarse sobre nuevas situaciones derivadas de la misma. Es toda una actividad intelectual que muchos profesores quisieran hacer con sus estudiantes, pero que es difícil de lograr por múltiples razones. Una de ellas es que los modelados matemáticos pueden ser en sí mismos bastante complejos, como sucede por ejemplo con el cálculo de un sistema de engranajes que responda a una necesidad específica de potencia, velocidad, tamaño, condiciones ambientales y costos razonables. Partir de una situación que muchas veces está pobremente cuantificada y adentrarse en el terreno del diseño, el cual exige la toma de decisiones permanente y la aplicación de múltiples ecuaciones de cálculo, demanda una buena dosis de paciencia, atención y disponibilidad de tiempo. Un escenario como este lleva a que la tarea de enseñanza se torne difícil y genere rechazos por parte del estudiante. Otra razón es que en situaciones de resolución de un problema sencillo, como puede ser un caso de equilibrio estático de fuerzas, surgen cuestionamientos o inquietudes de parte del estudiante o del mismo docente, que exigen un análisis complementario al caso planteado, lo cual incluye la alteración de las condiciones iniciales del problema, como resultado de preguntas del tipo ¿Qué pasaría si…? Por ejemplo, calcular la tensión en la cuerda en la situación ilustrada en la figura 1, conocida la magnitud de la carga W, el ángulo de la cuerda y el coeficiente de fricción en el piso, es una operación matemática sencilla.
Pero se puede tornar más compleja cuando alguien se pregunta ¿qué pasaría si alargo la cuerda? En este caso, el problema puede desbordar las posibilidades de análisis y resolución en clase, por limitación en los recursos y tiempo disponibles en el momento en que surge el cuestionamiento, o por el rechazo natural a tener que repetir el mismo procedimiento de cálculo una y otra vez. Para superar dificultades como estas se puede recurrir a la hoja electrónica, aplicativo que cuenta con múltiples recursos operativos, organizativos, gráficos y programables que permiten dar respuestas a situaciones de modelado matemático diverso.
Los recursos con que cuenta la hoja electrónica son múltiples, muchos de ellos de gran utilidad para el ejercicio de la ingeniería. Entre ellos están, la disponibilidad de operaciones y funciones matemáticas diversas, como las trigonométricas, la exponencial, la potencial, o la logarítmica. Se cuenta también con funciones lógicas, funciones de manejo numérico como redondeos, conversión de ángulos, generación de números aleatorios, cálculo de combinaciones numéricas o cálculo de determinantes. En el terreno de la estadística las funciones son igualmente amplias. Desde las más simples como la media, la mediana o la desviación estándar, hasta las más complejas como el ajuste de curvas, los análisis de correlación o las funciones de distribución. La hoja permite graficar curvas a partir de datos que contenga, bien sea introducidos o calculados. Las curvas también pueden ser obtenidas como resultado de una regresión a partir de datos obtenidos experimentalmente. Entre los recursos de organización con que cuenta la hoja electrónica se pueden mencionar la utilización de texto, imagen, controles, gráficos, y las habituales herramientas de edición de color, fuente tamaño, etc. Finalmente, para el ingeniero resulta de gran utilidad la posibilidad de programar secuencias de operación repetitivas sin tener que realizarlas por su cuenta cada vez que las necesita sino tan sólo recurriendo al uso de la función macro, la cual le permite incorporar la secuencia deseada para que el computador las ejecute una vez se le da la orden. En el campo de la enseñanza resulta particularmente útil la hoja electrónica por las razones que a continuación se enuncian. 2. Justificación para el uso del la hoja electrónica ¿Alguna vez ha tenido que contentarse como profesor de ingeniería con explicar una situación sencilla imaginándose lo que podría ser si existieran unas condiciones distintas a las que plantea el problema? El siguiente caso puede ilustrar tal situación. 2.1. Un caso sencillo que se complica
Figura 2. Aspecto de la hoja electrónica para analizar un caso de levantamiento de carga. Se puede observar que existe un ángulo crítico para cada combinación de parámetros en el cual la carga que puede levantar el sujeto es mínima. El valor de este ángulo se puede hallar con ayuda de la misma hoja electrónica. Este comportamiento de la carga en función del ángulo difícilmente se habría podido advertir en una sesión de tablero y marcador. También se pueden obtener otras conclusiones observando las variaciones interdependientes de los diversos parámetros, ya que se pueden mantener constantes unos y variar otros a voluntad. Las conclusiones obtenidas en el ejercicio anterior no demandarían un tiempo mayor a una sesión de clase de 2 horas para su obtención, lo cual muestra la potencia de este recurso. Incluso una hoja se puede construir durante la misma sesión cuando se ha desarrollado cierto nivel de pericia en el manejo de los comandos. 2.2. Una situación compleja de cálculo
El modelado matemático de la situación de equilibrio llevó a un sistema de ecuaciones no lineales, las cuales difícilmente se podrían resolver por medios analíticos. El conjunto de ecuaciones es el siguiente:
2.4. Beneficios adicionales Algunas de las actividades anteriores es posible realizarlas con ayuda de software especializado, sin embargo, otros casos son tan particulares que difícilmente se puede encontrar un aplicativo que dé respuesta a las preguntas que los estudiantes y profesores se hacen en clase. Pero incluso en el caso de que el software exista, como sucede para el cálculo de elementos mecánicos, resulta muy constructivo desde el punto de vista del conocimiento que sea el estudiante el que asuma la tarea de crear una hoja electrónica que le permita calcular los valores que desea o necesita. Los beneficios adicionales que obtiene el estudiante son los siguientes:
3. CONCLUSIÓN La hoja electrónica es una herramienta de cálculo poderosa y de gran utilidad en el ejercicio de la ingeniería, particularmente para el diseño y el cálculo. Sus beneficios son evidentes tanto en el campo académico como en el profesional, ya que reduce la realización de tareas de cálculo dispendiosas, proporciona utilidades de cálculo específicas, y libera al ingeniero de las tareas operativas, abriendo la oportunidad de dedicar el tiempo a labores intelectuales de más alto nivel. Referencias bibliográficas Barreras Alconchel, Miguel (2006). Matemáticas con Microsoft Excel. México: Alfaomega, p. 6 Bedford, Anthony y Fowler, Wallace (2008). Mecánica para ingeniería: estática. México: Pearson, p. 119 Shigley, Joseph E. y Mischke, Charles R. (2002). Diseño en ingeniería mecánica. México: McGraw-Hill, cap. 13 y 14.
Perfil académico y profesional del autor
|