Sunday, 19 May 2024

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ENTREVISTA AL RECTOR DE LA UNNE PDF Print E-mail
Revista Cognición 19
 

Entrevista al Rector de la UNNE                                    
Arq. Oscar VicenteValdés
 “Hoy la virtualidad es la única manera de llegar a toda la región”.

(Por Alejandro Silva Fernández) Del 5 al 8 de julio de 2009 se llevó a cabo  la Conferencia Mundial de Educación Superior en la Sede Central de la UNESCO en Paris. En este encuentro se reconoció a la formación como un bien público, de poder estratégico para todos los niveles educativos y como base de la investigación, la innovación y la creatividad. El borrador final del comunicado hace referencia a que la educación debe ser asumida con responsabilidad y apoyo financiero por parte de todos los gobiernos, para evitar que la actual crisis económica amplíe la brecha en términos de acceso y calidad entre los países desarrollados y aquellos que se encuentran en vías de desarrollo, e impedir que en estos segundos ese efecto se dé dentro de sus mismas fronteras.

La Universidad Nacional del Nordeste viene desarrollando una política marcada por el rol que esta casa de altos estudios debe ocupar en el proceso necesario para aportar al desarrollo sustentable.

En esta entrevista, el Rector de la UNNE, Arq. Oscar Vicente Valdés, hace referencia al trabajo que implicó la incorporación de Tecnologías de la Comunicación y la Información, para facilitar el acceso, en una Institución con cincuenta años de tradición universitaria.
Alejandro Silva Fernández: ¿Qué lugar ocupan las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Universidad Nacional del Nordeste para el acceso a la educación superior?

Arq. Oscar VicenteValdés: Las TIC ocupan un lugar preponderante como herramienta, fundamentalmente porque su inserción está motivada por el compromiso que asumimos con el desarrollo sustentable de nuestro territorio, donde la UNNE es reconocida por su trabajo en este proceso. Tenemos una fuerte demanda de nuestras localidades del interior, que consiste en que la Universidad pueda estar presente de alguna manera.

Alejandro Silva Fernández: ¿En qué se relaciona este compromiso asumido con el desarrollo sostenible de la Región con las TIC?

Arq. Oscar VicenteValdés: Durante esta década la UNNE ha fomentado el trabajo con las diferentes microrregiones con el objetivo de lograr un desarrollo sostenible, y no cabe duda de que si estamos trabajando para esto, debemos también evitar que los jóvenes emigren. Ellos son la fuente de recursos, cualquier plan o estrategia que tenga como fin el progreso de las microrregiones, debe basarse en su gente joven y nosotros como Universidad, de alguna manera, hemos promovido su emigración a la Sedes Centrales de las Unidades Académicas.

 

Al principio respondíamos con extensiones áulicas, que consisten en el traslado de las Carreras con sus primeros años al interior, pero nos permitía atender a algunas localidades y no a todas, el techo lo teníamos muy próximo. Pero a partir de la crisis iniciada en el 2001, existió un crecimiento de las demandas provenientes de las localidades del interior, debido a lo oneroso que representa que los estudiantes deban dejar sus hogares para estudiar. Los gobiernos locales solicitaban que la Universidad vaya a la localidad y no los jóvenes a la Universidad, es decir, que se facilitaran los medios para dar respuestas de formación a los estudiantes en su propia localidad.

La UNNE comenzó a profundizar esta política y a afianzar a UNNE-Virtual como la herramienta capaz de dar respuestas. Este programa fue creado a fines de los 90 por su potencialidad para atender al territorio, con calidad, eficiencia y de una manera accesible. La evolución vertiginosa que tienen las tecnologías y la comunidad en el acceso a ellas, nos movilizaron a conseguir financiamiento y a apostar fuertemente a este proyecto que ya es una realidad.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cuál fue el desafío con el que tuvo que enfrentarse el Programa UNNE-Virtual?
Arq. Oscar VicenteValdés:  El desafío era doble, porque tenía que trabajar hacia afuera para poder llegar a las localidades, pero también hacia adentro, que no fue fácil, había que cambiar culturas, metodologías, porque la educación virtual está orientada a una pedagogía diferente y a veces en la Universidad somos conservadores. Trabajamos muy fuertemente hacia el interior y también se debía demostrar hacia el exterior que la Universidad Nacional del Nordeste utilizaba esta herramienta con seriedad y responsabilidad.

Hacia afuera, no hubo tantos problemas en lograr reconocimiento en que el trabajo de la UNNE estaba respaldado por una fuerte carga de responsabilidad, seriedad y calidad. Hacia adentro costo más, hasta que directivos y muchos docentes luego de haber trabajado con el Programa de Educación Virtual, nos han comentado que las clases presenciales cambiaron mucho luego de que sus docentes prepararon sus asignaturas y se capacitaron para trabajar con esta modalidad.

 La UNESCO dice en un punto de sus conclusiones que: “La educación superior transnacional también puede crear oportunidades para proveedores fraudulentos y de baja calidad que deben ser contrarrestadas. Los proveedores espurios representan un serio problema. Combatir a estas usinas de títulos requiere múltiples esfuerzos a nivel nacional e internacional”, esto sabemos muy bien, por que también se daba en nuestro territorio. La UNNE, luego de haber asumido este compromiso con la comunidad y como referente universitario en la región, debía superar exitosamente el desafío de que sus ofertas virtuales tengan la misma o mayor calidad que las presenciales. Los docentes, al trabajar con esta nueva herramienta, lograron mejorar inclusive aquello que hacían en el aula presencial.

Alejandro Silva Fernández: ¿A qué se debe esta mejora en el desempeño del cuerpo docente?

Arq. Oscar VicenteValdés: Se debe a que les estábamos dando una herramienta muy útil, y la incorporamos, no solo para llegar a todo el territorio, las extensiones áulicas y los Centros Regionales que tenemos en el interior de Chaco y Corrientes, sino también para la propia Universidad y las clases presenciales. Entonces esto quedo instalado, con un slogan que definía el camino que estamos siguiendo: “Una universidad, Dos modalidades”.

Esta herramienta también nos permitió tener tramos en las presenciales, utilizar a la virtualidad a través de UNNE-Virtual y contar con docentes formados para incorporar esta herramienta. La barrera entre lo presencial y lo virtual comienza a diluirse, ya no existe una u otra, sino una y otra, en este proceso.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cómo evolucionó la incorporación de la virtualidad en la UNNE?

Arq. Oscar VicenteValdés: El crecimiento fue vertiginoso, esto se da con las tecnologías y responde a las características particulares de las mismas. Las TIC tienen un impacto notable en la sociedad, donde un celular o un IPhone pueden ser utilizados por cualquier persona, de todos los niveles educativos. La tecnología se hace muy amigable y exige a la comunidad universitaria que no se mantenga al margen, porque la necesita para realizar trabajos en redes, para conectarse con otros investigadores y con otros docentes.

La evolución de las tecnologías nos ha ayudado a instalar a la virtualidad en la UNNE, y a veces no es fácil entender que se trata de la misión que hemos asumido como Universidad, de incorporar elementos que nos ayudan a aportar al compromiso con el desarrollo sostenible, de una visión clara de aquello en pos de lo que trabajamos. Esto parece un slogan que ha quedado, pero intentamos realizar cada implementación con calidad, excelencia y pertinencia. Esto nos fue llevando a profundizar en esta herramienta, porque hoy la virtualidad es la única manera llegar a toda la región.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cuáles eran los objetivos que acompañaban a esta necesidad de acercar formación allí donde la demandaban?

Arq. Oscar VicenteValdés:  Estábamos en busca de formar una Universidad que deje de ser intramuros para abrir las puertas, conectarse, trabajar con los problemas de la sociedad, traer todas las iniciativas de desarrollo estratégico para ayudar en su realización y colaborar en este proceso con las distintas localidades. Este objetivo nos encuentra con la creación de UNNE-Virtual y con una política muy clara hacia dónde avanzar.

Una cosa son las políticas, pero otra cosa muy distinta es encontrar el equipo y la conducción necesaria para lograr los objetivos propuestos. Como Universidad podemos tener una visión muy clara de hacia dónde queremos ir, pero debemos también ser capaces de encontrar los recursos humanos necesarios para avanzar en esa línea. No solo en UNNE-Virtual, sino en toda la Universidad y en esta etapa en particular, tuve excelentes profesionales preparados para llevar adelante políticas innovadoras, emprendedoras y en diferentes áreas. Ellos son los motores de la Universidad. Pero en UNNE-Virtual había una particularidad, porque era algo nuevo y por lo tanto debíamos trabajar en su instalación.

Alejandro Silva Fernández: ¿Y cómo fue este proceso de instalación de la Modalidad Virtual en la UNNE?

Arq. Oscar VicenteValdés: Tuvimos que trabajar en la instalación de UNNE-Virtual y también enfrentarnos a otros desafíos, como la transferencia y la vinculación con el sector productivo. Lo cual formaba parte de este tránsito que buscábamos recorrer en la apertura de las puertas de la Universidad a la sociedad. Esto no era algo a lo que estábamos muy familiarizados.

Con respecto a UNNE-Virtual, hubo un trabajo muy importante, marcado por el compromiso del equipo bajo la dirección de la Magíster María Paula Buontempo, quién fue capaz de conformar un grupo de personas capaces de asumir el desafío. Porque también es cierto que quienes estamos en la conducción debemos motivar lo suficiente a quienes nos acompañan. Si yo no tengo un equipo motivado, me va a costar siempre el doble hacerlo.

En la Universidad los lineamientos se definen de forma horizontal, en el Consejo Superior, donde están representados los distintos claustros, pero la ejecución es vertical, es decir de arriba hacia abajo aunque también de abajo hacia arriba. Porque si bien las políticas se definen a nivel horizontal, las ideas que se elaboran para responder a esto se generan de abajo hacia arriba. Todos proponemos cosas, cuando hay una visión clara, se crea un ambiente laboral de compromiso adecuado y se comparten entonces las líneas de esta misión para los logros de ese objetivo.

Hay que ver hasta donde podemos avanzar en este proyecto, para luego retomar, recomponer y reorientar, en vistas a estar preparados para hacer frente al crecimiento permanente o bien a una crisis. En relación a esto la Universidad se piensa a sí misma, en reuniones de los decisores horizontales con 80 ó 100 personas reunidas, pensando y repensando en lo que se hizo y lo que se va a hacer, esto es lo que no debe faltar. Nunca hay una formula eterna y, estando insertos en un mundo complejo, en una región donde permanentemente lo que hoy es éxito mañana es fracaso, debemos tener una Universidad que siga sobrevivido a todas estas crisis, madurando como institución  y siendo reconocida, como hoy, a nivel nacional y también internacional. La clave está en la convicción de planificar con inteligencia y sobre todo teniendo en cuenta que la institución tiene que sobrevivir  a las personas.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cuál es el aporte que realiza la UNNE en el paso de la Sociedad de la Información a una Sociedad del Conocimiento en el Nordeste?

Arq. Oscar VicenteValdés: Cuando hablamos de Sociedad del Conocimiento y el rol de nuestra Universidad en ese proceso, reconocemos que la UNNE se ha mantenido aislada, hasta que vimos que en momentos de crisis no teníamos capacidad para trabajar de forma conjunta con la sociedad. Esto nos motivó a decidir en el 2002 la apertura de nuestras puertas en esta etapa, ya que hacia adentro estaba todo en marcha pero teníamos un nivel de calidad que no se vinculaba con la sociedad, no teníamos este compromiso. Nuestros profesionales, nuestros graduados, no se formaban para resolver los problemas de la región. 

Entonces nos propusimos dejar de problematizar los textos, sino fomentar la textualización de los problemas, para traerlos a la Universidad, conocerlos  y ser capaces de intervenir. Al poco tiempo de iniciada esta etapa de gestión, hicimos una convocatoria al Sector Gobierno y Empresarial, tanto de Corrientes como de Resistencia. En esos espacios se informó sobre un sistema de relevamiento y sistematización de demandas, queríamos saber cuales eran las necesidades y como podíamos trabajar sobre eso. No obtuvimos el resultado que esperábamos, no eran los problemas los que llegaban, sino una serie de solicitudes de trayectos de formación, porque asociaban a la UNNE estrictamente con la titularización de profesionales, pero trabajamos para diluir esta fuerte identificación que ha tomado la Universidad después de tanto tiempo.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cómo impacta este nuevo rol social que la Universidad buscó, en los trayectos de formación?

Arq. Oscar VicenteValdés:  El principal impacto radica en que se fueron instalando temáticas referidas a problemas ambientales, sociales y productivos. Nuestro objetivo es que los docentes puedan incorporarlos también en los planes de estudio, pero es lo que más cuesta.  Esto se debe a que siempre tuvimos la visión de un profesional único, cuando en realidad deberíamos formar profesionales más abiertos a la inserción, con una formación de mayor complejidad.

Le fuimos dando esta orientación a los trabajos de investigación y en lo referido al intercambio con otras instituciones, avanzamos tratando de que las acciones sean conjuntas.  Nosotros tratamos de caminar juntos, ya no fomentamos la imagen de una Universidad iluminada, dueña del conocimiento, sino de una que lo brinda y se nutre de aquello que los demás actores tienen para ofrecer. Las puertas de la UNNE no solo están abiertas para salir, sino que también lo están para entrar y en ese sentido, empezamos a construir una metodología de trabajo que enriqueció la academia. Nos marcó las complejidades, los problemas, que ya no eran estrictamente los de laboratorio sino que los traíamos desde afuera al laboratorio para trabajar sobre ellos.

En la sociedad del conocimiento tanto estudiantes como profesionales necesitan actualización durante toda la vida, antes parecía que solo tenían que tomar un camino, ir a la Universidad que les entregaba un título al adquirir determinados saberes. Era un trayecto tubular pero suficiente para toda la vida.  Hoy es indispensable que los profesionales actualicen sus conocimientos permanentemente.

Alejandro Silva Fernández: ¿Qué medidas ha tomado la UNNE frente a esta necesidad de actualización permanente en la sociedad del conocimiento?

Arq. Oscar VicenteValdés: En el año 1995 la Universidad, luego de hacer un diagnóstico de la situación en la que se encontraba, comenzó a trabajar en la formación de Posgrado, porque a nuestros graduados debíamos darles actualización, perfeccionamiento, otros títulos, es decir trabajar en el cuarto nivel. La UNNE tiene un importante número de graduados y necesitábamos actualizarlos, porque tienen nuestra marca, tanto a ellos como a otros  más que trabajan en la región. Además sabíamos que abordando el cuarto nivel, con calidad, íbamos a tener un tercer nivel mejor.

Hoy, subsidiamos a todos nuestros docentes que quieren hacer un posgrado en nuestra Universidad o quieran hacerlo en otros lugares, tanto maestrías como doctorados. Ellos reciben nuestra ayuda porque lo vemos como una inversión que nos garantiza aulas con docentes capacitados para brindar una formación de mayor calidad.

Alejandro Silva Fernández: ¿Existe alguna oferta para el sector que no ha realizado un trayecto de formación en la Universidad?

Arq. Oscar VicenteValdés: Existe, porque no queremos circunscribirnos al trayecto de grado y a los graduados para que continúen con su formación. Los queremos mantener vinculados y actualizados con el conocimiento necesario para su inserción en el sector de la producción, pero también a toda la gente. La Universidad tiene un rol clave en la formación de la comunidad en general.

La UNNE está trabajando con los problemas que debe afrontar para facilitar el desarrollo, y ha asumido un compromiso que va más allá de la formación de profesionales y que se encuentra en la comunidad en general. A esos que tuvieron un trayecto de formación de otro tipo, pero están insertos o tienen como proyecto incorporarse al sector de la producción, necesitamos darles aquello que necesitan para estar lo suficientemente capacitados. La respuesta a este problema es lo que llamamos Programa de Formación Continua, donde estamos utilizando a la Fundación de la Universidad y a la herramienta que nos proporciona UNNE-Virtual.

Los destinatarios no son en este caso profesionales, sino la comunidad en general, la cual, como los graduados, necesita de un sistema de formación más abierto y más flexible, que se adecue a sus tiempos. Quienes integran una franja marcada por la imposibilidad de venir al aula y cumplir un horario determinado. Frente a esto, la UNNE debe adecuarse a ellos, para poder mejorar la formación de nuestra comunidad y con UNNE-Virtual esto es posible.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cómo fue el proceso que convirtió a UNNE-Virtual en la herramienta capaz de dar respuesta también a estos sectores?

Arq. Oscar VicenteValdés: Esto tiene su historia, porque al principio UNNE-Virtual estaba destinado a los estudiantes que iban a ingresar a la Universidad en las Sedes Centrales. El objetivo era utilizar esta herramienta para prepararlos en esa transición, porque existe y existía en aquel momento, un problema de inserción del nivel medio al nivel superior. Luego dimos el otro paso, donde miramos hacia adentro del trayecto de formación y comenzamos a trabajar con las carreras, para ver cuánto podíamos avanzar con esto en las asignaturas.

Esos fueron los primeros pasos, y ahora estamos ya analizando cómo funciona la masividad que logramos a través del trabajo permanente en Carreras, Cátedras y Cursos destinados a la comunidad en general, porque en base a la convicción de abrir las puertas de la Universidad, la virtualidad se convirtió en una herramienta de suma utilidad.

En nuestro proyecto de aportar al Desarrollo Sostenible hablábamos de cuatro ejes: dos de ellos hacían referencia a un trabajo que debía realizarse hacia el interior, el primero en lo que hace al funcionamiento de la Universidad, que con esto estamos dando al sector no docente trayectos de formación donde también interviene UNNE-Virtual. El segundo eje hace a la calidad de la educación. La experiencia nos ha demostrado que todos aquellos docentes que han tomado una capacitación en UNNE-Virtual mejoraron su comunicación con el alumno en los espacios presenciales e incorporaron exitosamente tecnologías en su práctica docente, mejorando notablemente sus clases y su producción académica. Esto se debe a que no solo revisaron, sino que incorporaron a sus conocimientos esta nueva herramienta, e indudablemente cuando el docente tiene nuevas y mejores herramientas para trabajar, las cosas se hacen mucho más sencillas y los resultados son mejores.

Los otros dos ejes hacen referencia al trabajo que debía realizarse hacia fuera de la Universidad, que consistía en la articulación con el sistema educativo en la preparación de los jóvenes para el ingreso a la Universidad,  y con el sector de la producción aportando al conocimiento y la actualización en diferentes disciplinas que se puedan necesitar.

 Nosotros en ese sentido tenemos la experiencia de trabajar siempre de forma asociada. La experiencia más reciente y masiva es con Diario Norte, con quién lanzamos el Curso Básico de Microsoft Office en el 2008 y durante este año el Avanzado. Con esto estamos preparando a una cantidad importante de gente, hecho que luego tendrá su impacto en el sector donde se vayan a desenvolver.

Alejandro Silva Fernández: ¿Por qué considera que la aceptación de estas iniciativas fue masiva?

Arq. Oscar VicenteValdés:  La aceptación es masiva porque la necesidad existe, pero también hay que ver cómo brinda la Universidad la posibilidad de tener gente con mayores capacidades y competencias para su incorporación en el mercado laboral. Esto hace que de a poco, y con otros temas que vamos a ir incluyendo en esta formación, podamos tener gente más capacitada en la región y sobre todo en las provincias donde estamos trabajando.

 Este tipo de iniciativas contemplan a un sector que, si bien no forma parte del sector académico, son actores y artífices del desarrollo. Hoy las herramientas son las TIC por el grado de producción ideas y de comunicación de ideas, donde el lápiz y el papel dejó de tener vigencia.

Alejandro Silva Fernández: Si bien las TIC ofrecen muchas ventajas ¿cómo enfrenta la UNNE la posibilidad de estandarizar la formación? Teniendo en cuenta que se encuentra dictando carreras en Modalidad Virtual.

Arq. Oscar VicenteValdés: La UNESCO hace referencia en sus conclusiones de la Conferencia realizada durante julio en París, a que la utilización de las TIC puede tener este efecto, pero es necesario recuperar la noción de herramienta. Porque los docentes pueden estandarizar el conocimiento, inclusive en las clases presenciales con un plan de estudios completamente tubular. No debemos culpar a la herramienta, porque intervienen otros factores contextuales.

Lo que se le brinda al cuerpo docente desde UNNE-Virtual es esa herramienta que le va a permitir trabajar de otra manera en su transmisión del conocimiento. Pero ese es uno de los elementos que entran en interacción en estos procesos de formación novedosos. Desde la Universidad trabajamos con otras aristas, como ser el Programa La Universidad en el Medio,  los Municipios, el investigador con la Secretaría de Ciencia y Técnica en la transferencia del conocimiento y en investigación aplicada. Estos son algunos de los espacios en los que queremos que el docente esté presente.

Indudablemente, cuando nuestros profesionales toman conciencia de todo este contexto en el que están incluidos, y visualizan que el límite no es la pizarra, la tiza y un aula llena de alumnos, su visión se transforma. Logran entender que trabajan en una comunidad universitaria inquieta y comprometida, y seguramente cuando elaboren el programa de su asignatura tendrán en cuenta a quien deben dirigirse. Estamos buscando docentes capaces de generar procesos formativos de mayor complejidad. Entonces los planes de estudio y sus orientaciones tendrán que ver con esta estandarización, o bien, con el fomento del compromiso que el graduado  tenga con su región.

Alejandro Silva Fernández: ¿Qué se otorga a los docentes para que puedan generar estos procesos formativos de mayor complejidad?

Arq. Oscar VicenteValdés: Además de las herramientas y las capacitaciones que otorga UNNE-Virtual, formamos a los docentes con un Programa de Formación Docente Continua que poseemos desde hace más de diez años. Desde allí hemos trabajado fuertemente, como pocas Universidades, en especializaciones y maestrías totalmente gratuitas. Ahora el aporte apuesta fuertemente a cursos, ya que no apuntamos a generar títulos sino mayor capacitación.

Estamos formando a  los docentes, estrictamente en su disciplina, pero también en nuevas pedagogías, de cómo transmitir el conocimiento. Por un lado profundiza sobre su especialidad y por el otro el cómo transmitirla. Además es necesario tener en cuenta que no se advierten los impactos de un día para el otro en una comunidad de 4500 cargos docentes que acarrean una tradición universitaria presencial, es un proceso que lleva tiempo.

Tenemos más de cincuenta años, pero debemos tener en cuenta que durante la mitad de nuestra historia tuvimos intervenciones y muy pocas oportunidades de definir nuestras políticas. Esto provocó que no tengamos la evolución de otras Universidades. Luego de hacer un diagnóstico para conocer cuáles eran nuestras debilidades y fortalezas, empezamos a repensar a la UNNE en el año 1994, momento en que surgieron nuevos lineamientos, una nueva visión de Universidad y hasta un proceso de re-fundación.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cómo influyen estas medidas para la formación docente en el aporte que la UNNE busca generar en el desarrollo sostenible de la región?

Arq. Oscar VicenteValdés: Comenzamos a trabajar con los docentes para que incluyan en sus planes de estudio problemáticas específicas. Hay que aclarar que cuando hablamos de desarrollo sostenible, estamos haciendo referencia a una manera compleja de abordarlo. Allí se incluyen factores sociales, económicos y ecológicos. No podemos tener un desarrollo económico sin contemplar el desarrollo humano, y tampoco tendríamos un desarrollo social sin un desarrollo económico que mejore al bienestar de la gente. Tampoco es posible tener ambas cosas deteriorando el ambiente, porque no estaríamos pensando a largo plazo.

Las tres aristas deben estar atendidas de forma horizontal y es lo que decidimos trabajar en la Universidad creando el Centro de Gestión Ambiental y Ecología, Agentia y el Centro de Estudios Sociales, que son transversales a todas las Unidades Académicas. Lo  pensamos para ir incorporando estos conceptos en los programas de las asignaturas, que sea el mismo profesor quien los contemple para que los alumnos tengan una formación compleja, entendida aquí, no como la suma de partes sino como la síntesis de todas ellas.

Alejandro Silva Fernández: ¿Qué políticas que implementa la UNNE para el bienestar de los estudiantes?

Arq. Oscar VicenteValdés: El bienestar de los estudiantes es todo un desafío que tiene la Universidad, porque trabajamos hacia la equidad en la sociedad, para posibilitar a todos el acceso a la formación. En ese sentido la virtualidad también es un medio excepcional, porque si el alumno es del interior no hace falta que se traslade. La UNNE le garantiza gratuidad, pero hoy eso no es suficiente.

Tenemos que facilitar el acceso, tratando de que la mayor cantidad de jóvenes accedan a una formación universitaria de calidad. Pero no solo que tengan acceso, sino que también tengan éxito en sus estudios. El gobierno nacional ayuda con becas pero a veces no se trata estrictamente de limitaciones económicas, sino también de problemas académicos, de formación. Frente a esto, tratamos de centrarnos en los primeros años, porque sabemos cuáles son las diferencias que tenemos con el nivel medio.

Si queremos una sociedad mejor tenemos que tratar de que todos accedan a la educación superior. La UNNE debe trabajar sobre las Sedes en el interior para facilitar al alumno el acceso en su lugar y no continuar fomentando su emigración, porque después no vuelven, es una cuestión crónica de nuestra sociedad latinoamericana, de países emergentes. Estas extensiones áulicas y lo que hacemos en el interior necesitan financiamiento y para eso recurrimos a las instituciones, a los Municipios, pero también hay aportes de los padres de los estudiantes, porque prefieren que permanezcan en su localidad.

Alejandro Silva Fernández: ¿Cómo enfrenta la UNNE el problema de los costos en el acceso a la formación de los estudiantes del interior?

Arq. Oscar VicenteValdés: Este es un elemento que también hace al bienestar estudiantil,  hemos sumado a las ofertas esta herramienta de la virtualidad, que representa un aporte porque lo dejamos en su lugar y a veces en su propia casa. El objetivo es que tenga el menor costo posible en el acceso al conocimiento, lo que le permite formarse utilizando el campus virtual de la UNNE, a través de una modalidad especialmente diseñada. Entonces la inversión en traslado y alojamiento, puede ser reemplazada por una buena conexión a Internet y una computadora, que hoy en día no son inaccesibles.

Es mucho más costoso venir a la gratuidad de las Sedes Centrales, que aportar a que la Universidad se traslade a su localidad, en la que luego su actividad profesional representa un aporte valioso en el crecimiento de esas zonas. Si eso pudiera llegar a concretarse con esta política acertada del Ministerio de Educación, tendríamos mucha más presencia. Esta demanda que nosotros sentíamos es una realidad de todo el país, y crear nuevas Universidades es mucho mas dificultoso que crear Centros Regionales, que además ya cuentan con la experiencia de una Universidad existente.

Se está haciendo frente a los dos problemas, tanto al apoyo que requieren nuestros alumnos de las Sedes Centrales como en los Centros Regionales y Extensiones Áulicas, porque debemos atender las distintas modalidades, cada una aprende de la otra. Tendría mis dudas con respecto a una universidad completamente virtual, pero también las tendría ante una que solo tiene ofertas presenciales. Nuestro proyecto busca la síntesis, y estamos logrando tener una universidad con dos modalidades.

 

 
FIN
 
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