Friday, 19 April 2024

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EL NUEVO PARADIGMA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR A DISTANCIA. ALGUNOS CRITERIOS PARA EL PORVENIR PDF Print E-mail
Revista Cognición 13

 

 

 

 

Para citar este artículo

 

Ramírez, L.(abril, 2008) El nuevo paradigma de la Educación Superior a Distancia. Algunos criterios para el porvenir. Revista Cognición Nº 13 ISSN 1850-1974 Edición Especial II CONGRESO CREAD ANDES y II ENCUENTRO VIRTUAL EDUCA UTPLoja, Ecuador

 

EL NUEVO PARADIGMA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR A DISTANCIA. ALGUNOS CRITERIOS PARA EL PORVENIR

 

Liberio Victorino Ramírez

Universidad Autónoma Chapingo

México

 

INTRODUCCIÓN

 

No es raro escuchar en lugares comunes de cualquier universidad pública o privada en América Latina que ya vivimos en la “sociedad de la información”, y a veces incluso que ya estamos en la “sociedad del conocimiento”. Por lo tanto hay que incorporar las NTICs en nuestros cursos en pregrado y postgrado para no quedarnos rezagados. Luego entonces conviene arrancar este apartado con la siguiente pregunta.

 

¿Por qué universidades tradicionales estarían interesadas en desarrollar ESaD, cuando muchas veces no se percibe que su aplicación en las universidades representa un nuevo paradigma educativo? ¿Cuál será el perfil de los criterios de calidad de la ESaD en las universidades que están incorporando esta modalidad educativa?

 

 

 

 

 

Para citar este artículo

 

Ramírez, L.(abril, 2008) El nuevo paradigma de la Educación Superior a Distancia. Algunos criterios para el porvenir. Revista Cognición Nº 13 ISSN 1850-1974 Edición Especial II CONGRESO CREAD ANDES y II ENCUENTRO VIRTUAL EDUCA UTPLoja, Ecuador

 

EL NUEVO PARADIGMA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR A DISTANCIA. ALGUNOS CRITERIOS PARA EL PORVENIR

 

Liberio Victorino Ramírez

Universidad Autónoma Chapingo

México

 

INTRODUCCIÓN

 

No es raro escuchar en lugares comunes de cualquier universidad pública o privada en América Latina que ya vivimos en la “sociedad de la información”, y a veces incluso que ya estamos en la “sociedad del conocimiento”. Por lo tanto hay que incorporar las NTICs en nuestros cursos en pregrado y postgrado para no quedarnos rezagados. Luego entonces conviene arrancar este apartado con la siguiente pregunta.

 

¿Por qué universidades tradicionales estarían interesadas en desarrollar ESaD, cuando muchas veces no se percibe que su aplicación en las universidades representa un nuevo paradigma educativo? ¿Cuál será el perfil de los criterios de calidad de la ESaD en las universidades que están incorporando esta modalidad educativa?

 

Con preocupaciones similares a estas interrogantes inicia un artículo de la Red Global de Aprendizajes para el Desarrollo del Banco Mundial apenas hace dos ños. “Educación a distancia y Universidades. La experiencia de la GDLN (Red Global de Aprendizaje para el Desarrollo. Banco Mundial, 2006). La preparación de este documento ha contado con la valiosa colaboración de expertos de la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad de Los Andes de Colombia, de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, de la Universidad Rafael Landivar de Guatemala, de la Universidad Técnica Particular de Loja de Ecuador, de la Universidad Autónoma de Guadalajara en México, del Instituto Politécnico Nacional de México, de la Universidad Católica del Perú y de la Universidad ORT de Uruguay. Algunos aspectos básicos se toman como referencia, denunciando críticamente que las imaginaciones conceptuales nos la han robado algunos organismos internacionales, por lo que ahora debemos re-conceptuar bajo el reconocimiento de que ese plagio tan solo salio de las universidades y se fue a las oficinas del Banco Mundial para luego regresar otra vez a nuestras aulas universitarias para, en el mejor de los casos, revisarlos bajo un debate y un análisis critico y pertinente a las realidades de nuestra sociedad latinoamericana.

 

Las NTIC y la sociedad de la información y el conocimiento

 

En el contexto del cambio de época (Souza, 2004) esta nueva cultura del aprendizaje posee tres rasgos esenciales: estamos – un sector de la sociedad en general - ante la sociedad de la información, del conocimiento múltiple y del aprendizaje continuo (UNESCO, 2000).

 

En la sociedad de la información la escuela ya no es la fuente primera, y a veces ni siquiera la principal, de conocimientos. Son muy pocas las primicias informativas reservadas para ella. Los alumnos son bombardeados por distintas fuentes que llegan incluso a producir una saturación informativa; ni siquiera deben buscar la información, es ésta la que los busca en formatos casi siempre más ágiles y atractivos que los escolares.

 

Como consecuencia de esta multiplicación informativa, y de cambios culturales más profundos que tienen que ver con la prevalencia del “relativismo”, vivimos también en una sociedad de conocimiento múltiple y descentrado. Quedan pocos saberes o puntos de vista absolutos que deban asumir los futuros ciudadanos, es más importante aprender a convivir con la diversidad de perspectivas, con la relatividad de las teorías, con la existencia de interpretaciones múltiples de toda información para construir su propio juicio o punto de vista a partir de ellas.

 

Al ritmo del cambio tecnológico y científico actual, resulta difícil prever qué tendrán que saber los ciudadanos dentro de diez o quince años para poder afrontar las demandas sociales existentes. Lo que sí queda claro, es que van a seguir teniendo que aprender, porque vivimos en la transición de un cambio de época, y nos encontramos en el informacionalismo que, desde la década de los 70s del siglo XX hasta la actualidad, (primera década del siglo XXI) se ha puesto más énfasis en una sociedad de aprendizaje continuo.

 

Con la finalidad de distinguir los conceptos de “sociedad de la información”, “sociedad del conocimiento” de manera coloquial. Coincidimos con Castells (2000) al señalar que la primera se imagina como ese mar de información revuelto e incluso contaminado, en tanto que la sociedad del conocimiento son las “perlas finas” de ese mismo mar. En otras palabras, la sociedad del conocimiento es mas selecta por que la información que ahí se encuentra esta organizada, ofreciendo ventajas para el análisis hacia los propósito de la investigación y los investigadores.

 

Uno de los fenómenos más espectaculares asociados a este conjunto de transformaciones es la introducción generalizada de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTIC) en todos los ámbitos. Este hecho modificó el accionar cotidiano a nivel familiar y laboral, el modo de trabajar, de divertirse, de relacionarse, de comunicarse y de aprender. El uso de éstas NTIC en la educación, especialmente la red de Internet, apenas en América Latina y México cumplió 20 años

en el 2006.

 

La escuela y específicamente la Universidad son desde su origen las Instituciones transmisoras de conocimiento. Esto definió claramente el rol de docentes y alumnos, planteándose desde allí los modos de enseñar y de aprender.

 

Mientras los avances de la ciencia y la tecnología han cambiado gran parte del mundo, la educación, y sobre todo la forma en que los estudiantes aprenden y los profesores enseñan, casi no ha cambiado mucho. Suele suceder que el docente monopolice y acapare el espectáculo mediante lecciones magistrales donde recita datos e información y trate de medir el conocimiento de sus alumnos a través de exámenes. En estos casos los alumnos se limitan a escuchar callados durante horas, a tratar de no aburrirse, a memorizar lo necesario para aprobar el examen y a continuar avanzando.

 

La llegada de las NTIC es uno de los factores que contribuye a la caída de los bastiones, fundamentalmente porque implica nuevas concepciones del proceso de enseñanza y de aprendizaje: el énfasis se traslada desde la enseñanza hacia el aprendizaje, de allí que los roles y responsabilidades de alumnos y docentes se deben reformular.

 

A fines de la década del 90 del siglo XX y con el desarrollo de Internet, se plantea la idea de diseñar un marco de referencia para la creación de los sistemas educativos desarrollados en la llamada ``sociedad de la información''. En este contexto, las tecnologías educativas se van a adaptar a la producción de herramientas con el objetivo de facilitar el acceso de los ciudadanos a la educación en el marco del desarrollo tecnológico de la informática y de las telecomunicaciones.

 

Surge así, lo que puede considerarse un nuevo paradigma educativo, que enfoca los sistemas de enseñanza desde la ingeniería informática aplicada y el diseño de herramientas de aprendizaje, como una necesidad de proporcionar soluciones realistas, pero avanzadas desde el punto de vista de la investigación.

 

Así, el reto de la educación parece ser la forma de disponer de un espacio educativo apoyado en lo tecnológico, para favorecer las posibilidades de nuevas composiciones y creaciones a partir de las actuales condiciones del saber reemplazando la simple reproducción o adquisición de los saberes.

 

El significado social de las NTIC

 

Al ritmo del cambio tecnológico y científico actual, resulta difícil prever qué tendrán que saber los ciudadanos dentro de diez o quince años para poder afrontar las demandas sociales existentes. Lo que sí queda claro, es que van a seguir teniendo que aprender, porque vivimos en la época de informacionalismo desde la década de los 70s del siglo XX y desde ese tiempo se ha puesto más énfasis en una sociedad de aprendizaje continuo.

 

Las NTIC son el conjunto de recursos que se caracterizan porque posibilitan internamente desarrollar, utilizar y combinar indistintamente cualquier modalidad de codificación simbólica de la información. Los códigos verbales, icónicos fijos o en movimiento, el sonido, son susceptibles de ser empleados en los sistemas informáticos.

 

El medio por excelencia que se incluye en esta categoría es la computadora. Sin embargo, actualmente la evolución de la informática es tan acelerada que la computadora como hardware (teclado, pantalla, unidad central, impresora) no representa la totalidad de posibilidades de la informática. También tenemos que incluir los denominados sistemas digitales que consideran medios como la videoconferencia, el CD-Rom, la realidad virtual, y los distintos servicios de Internet: WWW, correo electrónico, Chat, blog, postcast, entre otros

 

En relación a estos profundos cambios, Santamaría y Sánchez-Elvira (2004)4 señalan que la popularización de Internet en los 90 abrió esta nueva etapa. Desde el punto de vista tecnológico, en la última década del siglo XX hemos visto que Internet actuaba como un crisol tecnológico que ha sido capaz de integrar y amalgamar el conjunto de medios técnicos utilizados por la enseñanza a distancia. Internet permite integrar y, por tanto, facilitar el acceso a los diferentes medios de apoyo con que cuenta la enseñanza a distancia, pero el cambio decisivo que introduce, respecto a la forma tradicional de organización de la enseñanza a distancia (hasta su aparición), tiene que ver 4 Santamaría, M. y Sánchez-Elvira, A.(2004). Formación permanente y enseñanza en-línea. Curso de Experto en Administración de la Educación. Módulo I.UNED, Madrid, España. con la nueva estructura de comunicaciones que posibilita y con el establecimiento de redes de intercambio personal, cultural y científico que anteriormente eran inviables.

 

En el momento actual, la publicación en la Web esta a disposición de cualquiera de los participantes en un curso en línea, por lo que todos pueden contribuir con su trabajo a la distribución de la información y a la construcción del conocimiento.

 

Todos estos elementos promueven inevitablemente que el sistema de educación a distancia vaya más allá del mero servicio social de asistencia a los alumnos que en razón de limitaciones de edad, tiempo y espacio no pueden acceder a la educación formal tradicional, tanto básica como superior, o la cada vez más importante formación permanente, para incursionar como ningún otro sistema puede hacerlo, en el área de las comunidades virtuales de aprendizaje. (Santamaría y Sánchez- Elvira, 2004).

 

La utilización de tecnologías de información y comunicaciones (NTICs) en la realización de actividades de docencia ha ido cambiando la visión que tradicionalmente se tenía de la educación a distancia y ello, a su vez, ha llevado a “universidades presenciales” a interesarse por desarrollar experiencias de educación a distancia.

 

El informe del Grupo de Trabajo de la Asociación Internacional de Universidades encargado de analizar los cambios que están produciendo las NTIC concluye que “las nuevas tecnologías de información, y particularmente la Internet, están transformando el acceso a la información, al desarrollo de la investigación y los modos de enseñanza y aprendizaje … (y que) … el futuro de las universidades depende de la capacidad de adaptarse a la nueva sociedad de la información y satisfacer las demandas de un mucho mas demandante mercado profesional” (citado en Langlois 1997). En la misma línea argumental Collis (1999) señala que hay tres poderosas razones por las cuales las universidades deberían aprovechar las NTIC para modificar y enriquecer sus métodos de enseñanza:

 

  • En la necesidad de reafirmar principios de buenas prácticas docentes, las NTICs permiten generar procesos de aprendizaje orientados al y basados en el aprendiz;
  • están ocurriendo cambios demográficos en los estudiantes de la educación terciaria que muestran que este grupo ya no solo está representado por los jóvenes recién egresados de la educación secundaria sino que es una población diversa en términos de cohortes, edad, niveles culturales y educacionales, experiencia, distancia a la que viven de las sedes universitarias, idioma materno, pero homogénea en su demanda por educación para mejorar sus posibilidades de empleabilidad y movilidad laboral;
  • la necesidad de introducir mayor flexibilidad en los programas de enseñanza, de tal manera que los estudiantes puedan optar por alternativas de aprendizaje que se adecuen de mejor manera a la situación particular en que ellos se encuentran. Respecto de la discusión en América Latina, Labbe (2003) argumenta que la aplicación de las NTIC a la educación a distancia está permitiendo hacer posible el desarrollo de proyectos educativos que difunden conocimientos útiles para el desarrollo económico y social, que favorecen la cooperación y la integración, que profundizan la democracia y que permiten avances en la superación de la exclusión.

 

La revalorización que ha tenido la educación no presencial, a propósito de la incorporación de la NTIC, ha significado que el interés en ella haya registrado un vertiginoso incremento. En el año 2004 el 80 por ciento de las universidades más prestigiosas de Europa y Estados Unidos ya desarrollan programas de educación no presencial, lo que ha significado que mientras en el año 2000 las actividades de e-learning registraban movimientos por 200 millones de dólares, en el 2004 la recaudación de este tipo de educación a distancia será de 2.300 millones de dólares (PUCP, 2004). En América Latina y el Caribe, al año 2003, 175 instituciones de Educación Superior que desarrollaban educación a distancia usando NTIC, registraban una matrícula para este tipo de cursos de 165.000 estudiantes (Silvio, 2003).

 

Criterios de Calidad en Educación Superior a Distancia

 

El Documento de la UNESCO, “Aprendizaje abierto y a distancia: Consideraciones sobre tendencias, políticas y estrategias” define las siguientes características de los componentes comunes a todos los sistemas de aprendizaje a Distancia

 

La misión de un sistema de aprendizaje a distancia es lo que define su rol dentro del contexto de la política nacional. Esta misión puede dirigirse a determinados objetivos, grupos meta, regiones, sectores o niveles de educación, y puede estar motivada por determinados valores y filosofías del aprendizaje y la educación. La declaración de misión de una institución pública será parte de la política nacional del país, mientras que la misión de las organizaciones privadas puede cumplir funciones subsidiarias a las de las instituciones públicas. Por otra parte, las organizaciones privadas deben responder a las necesidades de determinados segmentos del mercado, especialmente del mercado laboral, con rapidez y eficiencia.

 

Los cursos y los programas de estudio definen el perfil de un sistema o institución. Deben diseñarse según la misión de la institución y de acuerdo a las necesidades del alumnado y del mercado al que apuntan. Muchos sistemas de educación a distancia ofrecen cursos que preparan a los alumnos para rendir exámenes y obtener títulos similares o equivalentes a los que ofrecen las instituciones educativas tradicionales, y que se rigen por lineamientos similares en lo que respecta al contenido, la admisión y la evaluación.

 

Las estrategias y metodologías de enseñanza utilizadas dependerán, en parte, del tipo de programa y de las necesidades educativas para las que fueron diseñadas, pero también dependerán de la filosofía y los valores educativos de ese sistema en particular, y de las características educativas y el potencial de las tecnologías que se utilicen.

 

Los materiales y recursos son componentes esenciales de todos los sistemas de aprendizaje a distancia. Una amplia variedad de materiales bien diseñados puede estimular el estudio independiente del alumno, y de ese modo influir sobre la calidad del sistema en su totalidad. El diseño, el desarrollo y la producción de materiales educativos son considerados generalmente como un subsistema dentro de las organizaciones de educación a distancia. Si bien pueden utilizarse materiales, libros de texto y software ya existentes, en la mayoría de los casos cada programa cuenta con sus propios materiales, especialmente diseñados.

 

La comunicación entre profesores y alumnos es un componente importante de la educación a distancia, como en toda forma de educación. Los mensajes generadores de conocimiento pueden transmitirse a un gran número de alumnos, tanto sincrónica como asincrónicamente, televisados en forma abierta o por medio de reproductores de video y audio disponibles en Internet, a los que el alumno puede acceder en el momento en que lo desee. A medida que cambian las herramientas de comunicación disponibles, cambia también la calidad y la naturaleza de los mensajes.

 

La comunicación sirve a dos fines. Uno es la distribución de información. El sistema de entrega puede incluir tanto la distribución de material previamente empaquetado como la transmisión de programas, disertaciones, etcétera, sincrónicos o pre-grabados. El segundo rol de la comunicación es un componente esencial de toda educación: la interacción entre profesores y alumnos, y, de ser posible, también entre alumnos. Las nuevas tecnologías permiten organizar “grupos virtuales”, y en aquellos países donde el acceso a Internet es común, este es el recurso de la educación a distancia que presenta un mayor crecimiento.

 

El apoyo local es un componente muy común en la mayoría de las instituciones de modo exclusivo. Pero a lo que nos referimos en este caso es a un apoyo que involucre alguna forma de interacción directa (persona a persona) entre el alumno y el profesor o tutor/instructor. Este componente puede organizarse en una serie de instancias presenciales, o combinando encuentros personales con comunicación a distancia como los foros de discusión, las teleconferencias, por mecionar algunos.

 

Generalmente, el apoyo local al estudiante se ofrece en centros de estudios o centros de recursos. Estos centros también pueden ofrecer acceso a otros recursos educativos, equipamiento técnico, entre otros.

 

Los requerimientos de infraestructura y equipamiento también suelen ser muy distintos de los que se utilizan en las instituciones educativas tradicionales. Un sistema de educación a distancia de modo exclusivo no tiene alumnos que asistan a clase, por lo que no necesita de salones, anfiteatros para disertaciones, etcétera, en su sede central. Puede que de vez en cuando estos servicios sean necesarios en el ámbito local, por lo que generalmente existe un acuerdo de cooperación con otras instituciones locales que se encargan de brindar ese servicio. En la sede central se necesitará infraestructura para producción de material y para almacenamiento, aunque también es posible que la producción esté parcialmente descentralizada. En una institución de modo dual, la infraestructura necesaria para la educación a distancia debe compartir el espacio dedicado al resto de las actividades comprendidas en la misión primaria de la institución.

 

Por último, la evaluación es un componente necesario para obtener información valiosa que permita realizar ajustes en los roles y el funcionamiento de los componentes del sistema, y asegure su optimización y desarrollo. El éxito de cualquier institución de educación a distancia, sea de modo exclusivo o mixto, dependerá de la eficiencia y efectividad de los sistemas de supervisión y evaluación, sin los cuales sería imposible que los administradores tomaran conciencia de los problemas del sistema antes de que se hayan producido fallas funcionales importantes. En estos casos, no es posible confiar en el tipo de evaluación informal y desestructurada que puede ser suficiente en los sistemas de educación tradicional.

 

La Organización Internacional de Normalización (ISO) define calidad como el "...conjunto de propiedades o características de una entidad que le confieren su aptitud para satisfacer necesidades expresadas o implícitas" (Guía para la interpretación de la norma ISO 9001:2000 en la educación). Aunque esta guía de interpretación de las normas ISO 9000 para la educación reconoce que los proyectos de las Normas Internacionales anteriores (1987 y 1994) se limitaban a los productos de la industria manufacturera convencional, y que con esta tercera edición pretenden dar los lineamientos de cómo comprender e implementar estas normas en el ámbito de la educación, lo cierto es que la medición que proponen se limita a los servicios que se dan en cuanto a edificio, comodidades, tecnología, etc., pero no se mide la calidad de la educación propiamente dicha, la calidad de la "clase" (contenidos, docentes), sea presencial o a distancia, por lo que consideramos la necesidad de ampliar esta definición.

 

El concepto de calidad es complejo, ya que presenta manifestaciones diferentes que en algunas ocasiones, pueden ser entendidas como complementarias.

 

Según Pérez Juste ("La calidad de la educación universitaria. Peculiaridades del modelo a distancia", en Ried, Madrid, UNED, Vol. 1, N° 1, 1998), señala que entre las más importantes destacan:

  • La excelencia en las notas o características del objeto o servicio.
  • El logro efectivo del objeto o servicio.
  • La percepción del objeto o servicio como algo más o menos satisfactorio.
  • El logro de la excelencia, por medio de procesos eficientes que conducen a resultados eficaces.
  • Un concepto profundo de calidad, entendida como algo global y unificador a lo que debe tender todo emprendimiento.

 

La revisión bibliográfica presentada por Vergara A. (“Propuesta de Estándares de Calidad en un sistema de educación a Distancia”. Versión preliminar. 2003) recoge nueve criterios de calidad que facilitan su aplicación a cursos y programas de educación a distancia apoyados con tecnologías, sin embargo, tal como lo apunta la autora requieren ser validados para su posterior implementación y ejecución. No obstante permite estimar aquellos aspectos que contribuyen a mejorar los instrumentos de calidad para ser aplicados a la educación superior a distancia apoyada en las NTIC.

 

Estos criterios son: Compromiso Institucional, Infraestructura Tecnológica (dimensión que destaca la interacción como aspecto clave, estudiante-tutor, estudiante-contenido, estudiante- Tecnología, estudiante- estudiante), Apoyo a los estudiantes, Diseño y Desarrollo Instruccional, Instructores y Tutores, Entrega de Instrucción, Costos, Normas Legales, Evaluación y Acreditación.

 

Consideramos que desde la óptica de la educación, la calidad debe ser entendida como la dedicación de un sistema educativo para optimizar los productos educativos a fin de obtener la satisfacción del alumno y de los propios integrantes del sistema.

 

La calidad va estrechamente ligada a la relación entre las personas, en donde recíprocamente alguien da y alguien recibe. La aptitud de una persona para "satisfacer las necesidades de otros" dependerá de su capacidad para percibir esas necesidades, de su conocimiento de cómo satisfacerlas, de hacer lo que sea necesario para satisfacer la necesidad, de informar a otros de lo que se necesita y de su capacidad para convivir con sus semejantes y su entorno.

 

De todo esto podemos deducir que la calidad, en todos los ámbitos del quehacer humano, y por ende en la educación "es el resultado organizado de personas capacitadas y comprometidas, es decir, de personas con los conocimientos, las destrezas, los valores y las actitudes necesarias para hacer bien lo que hacen" (Moya Segura, José Alberto. "Calidad y educación: conceptos y relación", en Innovaciones Educativas Nro. 9, San José de Costa Rica, UNED, 1998).

 

Para nuestro trabajo hemos combinado los diferentes modelos tratando de definir criterios e indicadores que superen el aspecto cuantitativo y permitan avanzar hacia lo cualitativo. De hecho, el concepto de calidad educativa es hacer bien las cosas; es decir que el servicio de calidad cumpla satisfactoriamente las expectativitas de los usuarios,

 

Reflexiones temporales

 

La utilidad de la construcción de una perspectiva conceptual para este relativamente nuevo campo de conocimiento, es fundamental para quienes querramos incursionar en la investigación educativa de esta modalidad y quienes deseen intervenir también con proyectos educativa bajo la educación superior a distancia o la educación virtual.

 

Definir criterios de calidad en la ESaD en las universidades de América Latina, especialmente en aquellas donde se pretende incorporar esta modalidad con su misma estructura de universidad tradicional, la idea de darles prerrogativas de calidad desde su inicio representa todo un reto para los estudiosos y los administradores de la ESaD. En México la incorporación de esta modalidad desde la política oficial representa toda una apuesta a la ampliación de la cobertura educativa en la educación media superior y superior incluyendo al postgrado, al tiempo que, constituye un reto para fijar los criterios de calidad en esta modalidad.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Castells, M. 2000.La era de la información. Paidos Educador, Barcelona.

García Aretio L. 1994. Diseño de un curso de formación de formadores en educación a

distancia. Ed. UNED.

Martínez, F. 1996: “Educación y Nuevas Tecnologías", Revista Electrónica de Tecnología Educativa, n°2, España.

Romo López, A. y Fresán Orozco, M. (2000). Los factores curriculares y académicos relacionados con el abandono y el rezago. Información extraída de la página Web del CENEVAL, 2000, http://www.ceneval.edu.mx/. Consutada el 15 de febrero de 2007.

Reyes Carlos 2007. La Universidad Nacional a Distancia. Suplemento Milenio Campus, 266, septiembre. México. Pp 4-5.

Santamaría, M. y Sánchez-Elvira, A.(2004). Formación permanente y enseñanza en-línea. Curso de Experto en Administración de la Educación. Módulo I.UNED, Madrid, España.

Souza Silva, J. 2004. Innovación de la Innovación Institucional. Red Nuevo Pardigma para el Desarrollo de América Latina. Quito. Ecuador.

Victorino R. L. 2007. Posibilidades de incorporación de la Educación Superior a Distancia en las universidades latinoamericana. Ponencia presentada en el IX Congreso Nacional de Investigación Educativa, 5-8 de noviembre, Mérida, Yucatán, México.

Con algunos arreglos editoriales este trabajo se diseñó como Ponencia en las XII Jornadas de Presentación de Avances y Resultados de Investigación del Programa Universitario de Investigación en Educación Agrícola Superior (PUIEAS) de la Dirección General de Investigación y Postgrado de la Universidad Autónoma Chapingo a realizado los días 5,6 y 7 de diciembre de 2007 en las instalaciones de la UACh en el estadote México. También este apartado se basa un trabajo colectivo presentado en la fase presencial del XXIV Curso Iberoamericano de Educación a Distancia convocado por la OEA y la UNED de España del 2 de noviembre de 2006 al 25 de junio de 2007. Participaron en el mismo principalmente los argentinos Horacio, Claudia y Mónica; la peruana Fiorela y la mexicana Aherely con mi reconocimiento como miembros destacados del equipo 1 del que también forme parte a lo largo de 8 meses que duró el curso.

Profesor e Investigador de Sociología Rural de la Universidad Autónoma Chapingo e Investigador Nacional nivel 2 del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT-SEP de México. Miembro de la AIECIEAD desde 2007.

Véase Mauricio Olavarria – Gambil. 2006. “Red Global de Aprendizaje para el Desarrollo. Banco Mundial”. Revista de Educación a Distancia s/n, 01 de Octubre (http://www.um.es/ead/red/16). Consultada en noviembre de 2006.

 

 
FIN
 
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